AVATMA estuvo allí. Carne y cambio climático: un debate ineludible en la UE.

Mesa redonda “Carne y cambio climático: un debate ineludible”

Nuestras compañeras Anabel Marín y Virginia Iniesta fueron invitadas a este interesante foro de debate en el que los veterinarios, especialmente los que trabajan en contra del maltrato animal, tienen mucho que decir. Crónica del debate:

Nuestra forma de producir y consumir carne acapara el 70% de las tierras de uso agrícola y el 30% del total de la superficie terrestre, consume  el 8 % del total de agua destinada a uso humano, es una de las principales causas de deforestación y además es responsable del 18% del total de gases de efecto invernadero que emitimos a la atmósfera. Para que nuestro modelo de producción y de consumo sea sostenible y responsable con nuestro entorno, deberíamos reducir por 5 la cantidad de carne que consumimos; si nuestro país, por ejemplo, apostase de nuevo por la dieta mediterránea, las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a la producción de alimentos se reducirían más de un 70%. Por otra parte, anualmente se sacrifican 60.000 millones de animales terrestres y 100.000 millones de animales marinos que son considerados pura mercancía a nuestro servicio, lo que implica su cosificación y sufrimiento.

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Como iniciativa para plantear soluciones a esta situación, el eurodiputado de EQUO- Primavera Europea Florent Marcellesi organizó esta mesa de debate -a la que AVATMA fue invitada- para iniciar la articulación de una amplia coalición política y social a favor del clima, de los derechos animales y de una alimentación saludable aunando a todos los sectores implicados: ecologistas, defensores de los animales, pequeños ganaderos extensivos, conservadores de razas autóctonas, médicos, activistas de la alimentación natural y consumidores conscientes.

El debate partió de dos premisas:

  1. Es necesario reducir el consumo de carne todo lo posible (al menos hasta unos límites ecológicos aceptables) y sustituir las proteínas de origen animal por las de origen vegetal y,
  2. En caso de consumir carne de manera ocasional, ésta debería provenir únicamente de ganadería extensiva, ecológica y local.

En base a estos dos objetivos se lanzaron 3 preguntas, tras las cuales se estableció un debate entre los asistentes:

  • ¿Cómo llevar a cabo la transición desde el sistema ganadero actual intensivo, con elevadas emisiones de CO2, hacia sistemas alimentarios más sostenibles para la salud, el clima y el bienestar animal?
  • ¿Qué medidas deben tomar las instituciones en la promoción de dietas sostenibles que incluyan más productos vegetales?
  • ¿Cómo incluir el bienestar animal en las políticas de “alimentación sostenible”?

 

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Uno de los consensos a los que se llegó en el debate fue la necesidad de promover una mayor concienciación social hacia estos temas, para lo cual habría que realizar campañas informativas a gran nivel que den la adecuada y suficiente información a los ciudadanos sobre lo que implica para el medio ambiente, para los animales e incluso para su propia salud el consumo de productos de origen animal.

En relación con esta propuesta, desde AVATMA quisimos resaltar la gran importancia que tiene un correcto etiquetado para el consumo consciente. En ese sentido, incidimos en la relevancia de facilitar a los consumidores información oficial acerca de la ausencia de aturdimiento en el momento de la matanza de algunos animales (de los que proceden cantidades cada vez mayores de los productos cárnicos que se ofrecen en el mercado) y que los ciudadanos compran sin tener conocimiento de cómo éstos fueron sacrificados. Esto es así porque en la UE se establecen excepciones -para determinadas tradiciones culturales y ritos religiosos- a la normativa que regula la protección de los animales en el momento de la matanza, que permiten prácticas de sacrificio sin aturdimiento previo. Estas prácticas aumentan (a veces, hasta varios minutos) el tiempo transcurrido hasta la pérdida de consciencia de los animales, que estarán expuestos a un dolor y sufrimiento añadidos.

Desde AVATMA refrendamos las consideraciones emitidas por la FVE (Federación Europea de Veterinarios), que concluyen que todos los productos animales obtenidos de esta manera deberían ser debidamente etiquetados. Dicha información debería conocerla el consumidor, a cuya cesta de la compra está llegando cada vez más este tipo de carne sin su conocimiento, ya que no está identificada. Consideramos que el correcto etiquetado ayudaría a hacer reflexionar y, con toda probabilidad, muchos consumidores optarán por no adquirir productos cárnicos procedentes de animales sacrificados de esa forma (el bienestar animal es una preocupación creciente en la sociedad), lo que ayudaría en cierta manera a reducir el consumo de carne de manera general.

Tras las aportaciones de los diferentes grupos participantes en el debate, que fue muy enriquecedor, se llegó al acuerdo unánime de seguir trabajando para lograr los objetivos planteados en las tres preguntas formuladas, y para ello serán programadas próximas reuniones en nuestro país con la colaboración de todos los sectores implicados.