ASI MURIERON LOS TOROS DURANTE LA FERIA DE SAN ISIDRO 2016.
Total pinchazos, estocadas y descabellos, para 156 animales lidiados a pie: 511. Desconocemos cuántas veces fueron apuntillados aunque es evidente que todos sufrieron el cruel efecto del cuchillo aplicado por el puntillero como mínimo una vez.
229 Pinchazos, 166 estocadas y 116 descabellos para 162 animales lidiados a pie (138 toros y 18 novillos).
Todo ello acompañado de 63 avisos de la presidencia a los toreros.
511 acciones en las que se clavaron objetos corto punzantes en la anatomía de los animales, a las que hay que sumar las divisas, los puyazos y las banderillas y la puntilla.
Durante la Feria de San Isidro 2016 en Madrid, se han celebrado 31 festejos: 25 corridas de toros, 3 novilladas picadas, y 4 corridas de rejones.
En realidad fueron 24 corridas de toros, porque la quinta fue suspendida por la lluvia, es decir, un total de 30 festejos.
Por tanto, 138 toros y 18 novillos murieron por la acción del estoque de los toreros y novilleros, y/o del descabello y la puntilla, y 24 toros más por efecto del rejón de muerte, y/o el descabello y la puntilla de los rejoneadores. Han muerto en la arena de la plaza 186 animales y 5 en los chiqueros, al ser devueltos durante su lidia por diversas cuestiones. Todos ellos pasaron antes por el enorme sufrimiento físico y emocional que supuso su lidia y todas las manipulaciones anteriores a la misma: separación del grupo, transporte, espera en los corrales de la plaza, y la soledad de los chiqueros durante las horas previas a su salida a la arena.
No contabilizamos en este estudio los 24 animales que fueron lidiados a caballo en lo que respecta a su manera de morir en el coso taurino.
Cuando hacemos uso de las estadísticas taurinas, y de la «eficacia» de la estocada, solemos apuntar que solo el 20% de ellas son realmente eficaces, es decir, producen la rápida caída de los animales, y facilitan el uso posterior de la puntilla, sin ser necesario, normalmente, el uso del descabello. Se habla de estocadas eficaces cuando el acero de 80-88cm de longitud, penetra entre el 4º y 6º espacio intercostal por el lado derecho del animal, en lo que se conoce como «hoyo de las agujas», y secciona importantes vasos sanguíneos de la cavidad torácica, entre los que se encuentran la arteria aorta posterior y la vena cava caudal, provocando así una gran hemorragia.
Podríamos esperar que, dado que estamos hablando de la feria taurina más importante del mundo, los espadas deberían poner «especial cuidado» en realizar «adecuadamente» la suerte suprema. De hecho, de su mayor o menor acierto, depende en gran medida que «triunfen» y que reciban los correspondientes trofeos y que salgan por la puerta grande.
Pues bien, una vez más las estadísticas de las que se surten los taurinos, y que nosotros utilizamos, no son reales, como tampoco lo es que el 80% de los puyazos se producen por detrás de la cruz, es decir, en un sitio inadecuado. Hoy sabemos que raramente se colocan en su sitio, muy raramente. Podemos hablar sin equivocarnos que el 100% de los puyazos se aplican por detrás del morrillo y la mayoría por detrás de la cruz.
Esto es lo que realmente ha pasado este año en San Isidro, cuando los matatoros han entrado a matar para acabar con la vida de esos animales que tanto admiran y aman:
La estadística demuestra que la «escabechina» ha sido la habitual, la que nos encontraríamos, si como hemos hecho en esta ocasión, siguiéramos como se ha desarrollado la «suerte de matar» con toda la crueldad que la acompaña. Si en la plaza más importante del mundo sucede esto, imaginen lo que sucede en las plazas de segunda, de tercera y en las portátiles.
En el mundo del toro cada estocada, según la dirección, penetración y lugar de entrada de la espada, tiene su calificación o clasificación oportuna. En este estudio hemos añadido diferentes gráficos para que el lector, si le interesa, pueda entender de lo que estamos hablando. Los puedes encontrar al final de esta exposición.
Las crónicas taurinas que hemos consultado han calificado las estocadas en San Isidro 2016, como:
–Gran estocada: 3
–Estocada fulminante: 3
–Estocadas (sin ningún calificativo): 55
–Estocadas atravesadas: 10
–Estocada muy atravesada y perpenticular:1
–Estocada atravesada que escupe: 1
–Estocada honda: 8
–Estocada honda y rinconera: 2
–Estocada honda y caída: 1
–Estocada honda y atravesada: 2
–Estocada trasera: 1
–Estocada trasera y desprendida: 2
–Estocada pasada: 3
–Estocada traserilla: 1
–Estocada delantera: 2
–Media estocada: 6
–Media estocada pasada y tendida: 2
–Media estocada tendida: 10
–Media estocada defectuosa: 5
–Media estocada rinconera: 1
–Media estocada atravesada: 1
–Media estocada trasera: 2
–Media estocada baja: 1
–Estocada perpenticular: 1
–Estocada baja: 4
–Estocada rinconera: 3
–Estocada rinconera y tendida: 2
–Estocada pelín rinconera: 1
–Estocada rinconerilla: 3
–Estocada pasada y rinconera: 1
–Estocada pasada y tendida: 1
–Estocada contraria: 1
–Estocada caída: 3
–Estocada tendida: 4
–Estocada muy tendida: 1
–Estocada muy tendida y atravesada: 1
–Estocada defectuosa: 1
–Estocada que hace guardia: 1
–Estocada desprendida: 3
–Estocada trasera y atravesada: 1
–Metisaca: 5
–Golletazo en los bajos: 1
–Bajonazo: 5
–Pinchazos: 229. En este capítulo, el de los pinchazos, se dieron situaciones en las que el mismo matatoros llegó a pinchar hasta 9 veces al mismo animal, aunque la media fue de 1,4.
–Total estocadas: 166
–Total estocadas y pinchazos (algunos de ellos, no muchos, de los que llaman «hondos») para 162 animales (corridas de toros y novilladas): 380
-Descabellos: 116. Es importante saber que cuando un matatoros no acierta con el descabello y se pone nervioso, pincha con la punta del mismo, y varias veces, la nariz del animal para que éste humille y baje la cabeza, con lo que supone este tipo de acción.
-Total pinchazos, estocadas y descabellos, para 162 animales: 511. 511acciones en que se clavaron objetos corto punzantes en la anatomía de los animales, a las que hay que sumar los puyazos y las banderillas, que no hemos contabilizado.
El verduguillo o descabello no se usa siempre; habitualmente, el torero recurre a él cuando el toro, tras la estocada, tarda demasiado tiempo en doblar las manos. Es una espada que lleva un tope a 10 cm de su punta que, introducida entre la primera y segunda vértebra cervical, secciona la médula espinal y deja al animal tetrapléjico lo que facilita el uso de la puntilla.
Hubo varios toreros que tuvieron que aplicar el descabello más de 1 vez, es decir, 2, 3, 4, 5, 6, pero también hubo varios que lo hicieron «varias» veces sin especificarse el número, porque quizás, los cronistas taurinos se aburrieron de contarlos. En algunas ocasiones fueron hasta 7, 8 y 9, llevándose el record el que lo clavó hasta en 10 ocasiones.
-Puntilla: el número de veces que los puntilleros han actuado, o mejor dicho, el número de veces que utilizaron el cuchillo de 10 cm de hoja, que destroza el bulbo raquídeo del animal, una vez introducido en el espacio occipitoatlantoideo, no queda reflejado en las estadísticas. Es evidente que todos los animales fueron apuntillados, pero no sabemos cuántas veces sufrieron la acción de clavarles el cuchillo.
Es importante subrayar que la puntilla fue prohibida en todos los mataderos de la Unión Europea como método de sacrificio por considerarse cruel.
Otro dato muy importante, a destacar, es que los matatoros que han intervenido en la Feria de San Isidro, han sufrido 63 avisos por parte de la presidencia. En dos casos el mismo torero sufrió 3 avisos, y 6 toreros, 2. En los reglamentos de espectáculos taurinos queda especificado el tiempo que tiene el torero, desde que empieza el tercio de muerte, es decir, la faena de muleta y la acción de matar, hasta que el toro es apuntillado. Si sobrepasa los 10 minutos tendrá un aviso. A los 13 minutos de iniciado el tercio recibirá el segundo, y a los 15 minutos el tercero. Es evidente que esto prolongará el tiempo de sufrimiento de los animales, y en la mayoría de las ocasiones coincidirá con malas estocadas y descabellos de los toreros.
Como «anécdota» un toro fue enviado a los chiqueros con el estoque clavado, y ninguno de ellos fue indultado.
José Enrique Zaldívar Laguía.
AVATMA
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