Informe traslado colonias felinas

Consecuencias de la captura y reubicación de gatos ferales fuera de su colonia de origen

El control de colonias felinas urbanas mediante el método CES es considerado actualmente el mejor sistema paragarantizar el bienestar en los gatos ferales y la buena convivencia entre estos animales y los ciudadanos. Sin embargo, en ocasiones, cuando una colonia felina sin controlar crea un conflicto vecinal por provocar molestias a la población humana, se ha tomado la equivocada decisión de trasladarla a otro entorno. Este intento de eliminar la colonia y reubicarla en otro lugar no soluciona el problema inicial por el llamado “efecto vacío” pero, además, como explicamos en el presente informe, puede conllevar graves consecuencias en los animales si no se realiza con la necesaria planificación y bajo la supervisión de expertos a fin de minimizar cualquier riesgo para los animales.

Gestión de colonias felinas urbanas.

Ventajas del método CES

 

La interacción entre las poblaciones de gatos y humanos se ha producido durante toda la Historia de la humanidad, desde la aparición de las primeras ciudades (1). La existencia de gatos silvestres en la ciudad es un hecho inevitable e incuestionable, por lo que debemos aprender a convivir con ellos y controlarlos de la forma más efectiva posible (2). En los últimos años, afortunadamente, ha aumentado más la conciencia social sobre la necesidad de manejar las poblaciones felinas urbanas de una forma ética y racional (1). El control mediante el método CES (Captura, Esterilización y Suelta) (2) es considerado actualmente el mejor sistema para garantizar el bienestar animal en los gatos ferales y la buena convivencia entre estos animales y los ciudadanos (1). Está avalado por numerosos trabajos de investigación y expertos internacionales, incluido GEMFE (Grupo de Especialistas de Medicina Felina, que trabaja dentro de AVEPA, la Asociación de Veterinarios Especialistas en Pequeños Animales) (1), y respaldado por nuestra propia asociación.

El método C.E.S. trata de dar solución a los problemas ocasionados por los gatos, incidiendo sobre su esterilización para impedir el aumento descontrolado de la densidad de animales. Una vez esterilizados, identificados, marcados y tratados sanitariamente, los animales son devueltos al territorio donde desarrollan su vida. La alta territorialidad de los gatos ferales hace que su presencia actúe de barrera contra los intentos de otros felinos de colonizar el territorio, incluso cuando los recursos son suficientes para mantener a una colonia mayor de la existente. Las poblaciones se estabilizan cuando el número de individuos esterilizados alcanza el 70% y, si se llega al 100%, la colonia declinará lentamente. Con este sistema, la salud de los gatos mejora y las molestias vecinales disminuyen (2).

El CES es, por tanto, la herramienta más adecuada para mejorar la calidad de vida en las colonias felinas, reducir al máximo el impacto sobre la fauna salvaje y evitar el potencial riesgo sobre la salud pública (1). Las experiencias de numerosas ciudades españolas y de muchas otras localidades del mundo que han puesto en marcha este sistema así lo corroboran.

 

Traslado y reubicación de gatos ferales. Inconvenientes

Los gatos que habitan en una colonia felina controlada no tienen tendencia a alejarse de ella, ya que prefieren permanecer en grupos donde los individuos son para ellos conocidos, muchas veces de su propia familia, y en los que saben que recibirán alimento.

Sin embargo, en ocasiones, cuando una colonia felina sin controlar crea un conflicto vecinal por provocar molestias a la población humana, se ha tomado la equivocada decisión de trasladarla a otro entorno. Este intento de eliminar la colonia y reubicarla en otro lugar no soluciona el problema inicial, y presenta una serie de inconvenientes (además de las consecuencias para los propios gatos, que describiremos más adelante):

  • Aumento de la presencia de otro tipo de animales: la desaparición de los felinos suele incrementar la aparición de otro tipo de animales en esa zona, como roedores, aves o insectos, que también pueden provocar molestias y conflictos (2).

 

  • “Efecto vacío”: la eliminación de la colonia original provocará la llegada y asentamiento de nuevos gatos no esterilizados (vacum effect) que aprovecharán los recursos disponibles hasta volver a alcanzar el nivel de densidad que el territorio puede sostener, por lo que es probable que se repitan los problemas.

 

Los estudios realizados confirman una y otra vez que, eliminando las poblaciones de gatos de un lugar determinado, solo se consigue abrir ese territorio a nuevos individuos de zonas vecinas (los territorios de las colonias se conectan entre sí) o a los supervivientes y sus descendientes (2). Únicamente eliminado el acceso a esos recursos se podría conseguir que el lugar no fuera lo suficientemente atractivo para los gatos; pero eso, en una ciudad, implica ejercer un control sobre un número tan elevado de factores de una amplia zona, incluidos los humanos, que resulta absolutamente inviable. Entre otros aspectos, se deben de eliminar completamente las fuentes de alimento, e incluir un cerramiento de la zona a prueba de gatos para impedir que estos vuelvan a entrar (3).

 

  • Generación de un nuevo conflicto en otra zona: la casi segura búsqueda del entorno urbano por parte de estos gatos, una vez trasladados, podría dar lugar a otro conflicto con los ciudadanos, que es precisamente lo que se evita con los métodos de control poblacional bien gestionados.

 

 

Normas para la reubicación segura de una colonia de gatos

A continuación describimos las recomendaciones para el correcto traslado de una colonia de gatos de tres asociaciones estadounidenses especializadas en la materia: Alley Cats Allies (4), Neighborhood Cats (5) y Alley Cat Rescue (6), recopiladas por la Plataforma Gatera (7).

La primera recomendación para la reubicación de una colonia de gatos es no hacerla, pues constituye una tarea difícil, larga, costosa, que entraña riesgos y que debe realizarse por expertos en el tema si se quieren garantizar buenos resultados.

El traslado solo debe convertirse en una opción después de haber agotado todas las posibilidades. A menos que la vida de los felinos esté amenazada o su lugar de residencia a punto de ser demolido, el lugar óptimo para ellos es donde viven actualmente.

Los gatos son animales territoriales y forman fuertes vínculos con el sitio en el que habitan. Probablemente han vivido allí durante largo tiempo, quizás años. Si existe una fuente de comida en la zona, los gatos se han aclimatado a las condiciones locales.

Así, el movimiento de una colonia de gatos callejeros -y conseguir que éstos quieran permanecer en el nuevo lugar- es un proceso complejo que implica procedimientos muy específicos que deben ser escrupulosamente seguidos, sin saltarse ningún paso. De lo contrario, los gatos trasladados no permanecerán en el sitio donde los reubiquemos. Por estos motivos, antes de la reubicación hay que estudiar previamente el lugar y en qué condiciones estarán allí los animales. Su traslado debería llevarse a cabo de forma planificada y, para ello, hay que encontrar primero un lugar seguro y construir unas instalaciones adecuadas.

Siguiendo las pautas que se detallan a continuación se reducirá el estrés y se conseguirá una adaptación satisfactoria de los animales a su nuevo entorno, minimizando el riesgo de intento de volver a la primera ubicación:

  • Trasladar a todos los individuos de la colonia al mismo sitio. Los gatos son animales sociales y desarrollan fuertes lazos entre ellos. Al trasladarlos es posible que se separen y, en consecuencia, que se les provoque un estrés innecesario. Es fundamental establecer cuántos gatos conforman la colonia y determinar los grupos existentes dentro de la misma: individuos sociables o salvajes; individuos que se llevan especialmente bien (compañeros)…Si no se puede trasladar a todo el grupo completo, es aconsejable que al menos dos gatos de una misma colonia sean siempre reubicados juntos, debido a los sólidos vínculos que existen entre los animales. Adaptarse a su nuevo hogar será más fácil si tienen la seguridad de estar rodeados de algún compañero en el que confían.

 

  • Encontrar el lugar adecuado.Además de tener que ser una ubicación segura (lejos de calles con mucho tráfico u otros peligros) con sitio suficiente para que los animales puedan esconderse y preservarse de las intemperie, el nuevo alojamiento debe contar con un cuidador que asuma la responsabilidad de alimentar, dar refugio y cuidados a los miembros de la colonia de por vida. Hay que tener en cuenta que será mucho más fácil reubicar gatos en un lugar donde no exista previamente otra colonia felina; si no hubiera otra posibilidad, y para que el proceso tenga garantías de éxito, el espacio se tendría que dividir en 2 partes, para que no se mezclen los grupos durante unas semanas, evitando así problemas de peleas y rechazo de los nuevos gatos.

 

  • Para que el traslado de la colonia sea un éxito, es fundamental que a su llegada a la nueva ubicación los gatos sean mantenidos varios días en un lugar totalmente cerrado; si se dejan en libertad de inmediato intentarían volver al lugar de origen, lo cual es muy peligroso para los animales, que se encuentran perdidos en un territorio que no les es familiar. Este periodo de confinamiento (unas 3 semanas) permite a los gatos adaptarse al nuevo entorno y aceptarlo como su nuevo hogar, acostumbrándose a los olores, sonidos y lugares de interés de la zona. El sitio de confinamiento debe ser seguro, sin riesgo alguno de que los animales puedan escapar, para lo que se necesitan materiales específicos como grandes jaulas y/o corrales, casetas de madera o cercados metálicos. Tiene que proporcionar un ambiente con temperaturas moderadas, sin demasiado calor o frío. Dentro de este espacio han de existir áreas para que los gatos puedan esconderse.

La mayoría de los gatos se adaptaran a la jaula o lugar de confinamiento después de un día o dos, cuando se dan cuenta de que no se les hace ningún daño y que en este nuevo lugar hay comida. Es fundamental que dispongan de agua limpia y alimentos frescos cada día, que se limpie las instalaciones a diario y que los cuidadores hablen con los animales (lo ideal es que los mismos voluntarios que cuidaban de la colonia pudieran seguir su labor en la nueva ubicación).

 

 

  • Liberación de los animales.Es importante asegurarse de que el área de confinamiento se encuentra cerca de una lugar donde los gatos podrán esconderse en el momento de que sean liberados. Es probable que corran y se escondan cuando se les abra la puerta, pero volverán a aparecer en un día o dos.

 

Consecuencias de una reubicación incontrolada

 Como hemos explicado, la medida de capturar los gatos de una colonia y reubicarlos en otros lugares es del todo ineficaz para eliminarla por el llamado “efecto vacío”. Pero, además, queremos resaltar las alteraciones de carácter emocional y de salud que provoca en los propios gatos un traslado que se realice sin la necesaria planificación y sin la supervisión de expertos, que ofrezca garantías de éxito y minimice cualquier riesgo para los animales.

 

El no adoptar las medidas anteriormente descritas (seleccionar un sitio apropiado libre de peligros y confinar temporalmente a los animales en la nueva ubicación), soltando directamente a los felinos sin ningún tipo de control ni seguimiento posterior podría acarrear serias consecuencias para estos animales:

 

  • Los gatos son una especie muy territorial y cualquier cambio en su entorno es una fuente de estrés muy importante (8). Otros factores de estrés incluyen ruidos fuertes o poco conocidos, movimientos bruscos, lugares y objetos novedosos y la aproximación de extraños (seres humanos, gatos u otros animales) en su espacio personal (9).

 

  • El estrés derivado de cambios en el entorno aumenta comportamientos como el marcaje con orina y la irritabilidad de los individuos, pudiendo dar lugar a conductas agresivas redirigidas y un incremento de los conflictos entre gatos (8).

Además, según lo descrito en el ensayo realizado por Stella y cols. (9), cuando los felinos son expuestos durante 5 días a factores de estrés impredecibles -que incluyen cambios en su rutina o su entorno habitual- se produce un aumento significativo de las llamadas Sickness Behaviors (conductas de enfermedad), que pueden incluir vómitos, diarrea, anorexia o disminución dela ingesta dealimentos y agua, fiebre, letargo, somnolencia, aumento de los comportamientosde dolor, disminución de la actividaden general o alteraciones en las tareas de acicalamiento y las interaccionessociales.

 

  • De no contar con alimentadores en esta nueva ubicación, los gatos podrían sufrir las consecuencias de la desnutrición.

 

  • La adaptación de los gatos a un nuevo entorno es complicada y lo más probable es que estos animales no se queden en el nuevo emplazamiento. Pueden dispersarse creando nuevas colonias o intentar volver a su colonia original. En cualquiera de los casos, corren grave peligro de sufrir accidentes y ser atropellados, con el consiguiente riesgo también para la seguridad vial.

 

  • La presencia de otra colonia en la zona donde han sido soltados puede acarrear la generación de conflictos y disputas. La pugna por la jerarquía, en la que los nuevos miembros deberán de luchar con la totalidad de los ejemplares de la colonia receptora, promueve enfrentamientos mientras dura la amenaza de los nuevos para los gatos ya asentados. Estos procesos acaban en un porcentaje alto con la muerte de los animales introducidos, bien por peleas o por falta de acceso al alimento (3).

 

Dentro de la colonia, son particularmente vulnerables los gatos caseros procedentes del abandono por sus dueños, pues carecen de las habilidades necesarias para poder sobrevivir en un entorno hostil (3).

 

Aspectos legales

 Tal y como se ha descrito, trasladar y soltar gatos ferales de manera descontrolada, sin supervisión y sin proporcionarles un entorno adecuado y refugio seguro podría acarrear unas consecuencias fatales para estos animales. No es infrecuente que éstos acabasen siendo víctimas de la desnutrición, los atropellos, las muertes por heridas de pelea o incluso a causa de enfermedades debidas a la bajada de defensas por el alto nivel de estrés que su cambio brusco de territorio les provoca.

Llevar a cabo el traslado y suelta negligente y sin control de una colonia felina podría considerarse un caso de abandono por parte de la autoridad municipal competente (responsable, en última instancia, de esos animales), descrito en el Artículo 337 bis del Código Penal (10):

“El que abandone a un animal de los mencionados en el apartado 1 del artículo anterior (que contempla todos los animales domésticos, entre los que se incluye el gato) en condiciones en que pueda peligrar su vida o integridad será castigado con una pena de multa de uno a seis meses. Asimismo, el juez podrá imponer la pena de inhabilitación especial de tres meses a un año para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales”.

 

Firmado

Virginia Iniesta Orozco. Doctora en Veterinaria por la UEx.

José Enrique Zaldívar Laguía. Col 1499. Madrid.

Lina Sáez de Antoni. Col 1498. Madrid.

Rafael A. Luna Murillo. Col.140994. Córdoba. Master en Etología.

Laura Almarcha Duesa. Col. 1857 Barcelona

Anabel Marín García. Col. 357. Cádiz.

Luis J. Royo. Doctor en Veterinaria por la UCM.

Inmaculada Manresa Elsón. Col. 1650 Zaragoza

Jaume Fatjó Ríos. Col. 1980.Barcelona

Lourdes Farré Sartolo. Col. 2421 Barcelona

Carlos Nunes Gómez. Col 3372. Madrid

Alfonso Senovilla Labrador. Col. 1110.Toledo

Rubén Muñoz Madrid. Col 1561. Cáceres

Natalia Jaraba. Col 4387. Madrid

 

En representación de los 409 veterinarios que forman parte de esta asociación.

Referencias

 

  1. Posicionamiento GEMFE-AVEPA sobre las colonias felinas urbanas: http://avepa.org/pdf/GRUPOSTRABAJO/POSICIONAMIENTO_Colonias_Felinas.pdf
  2. Metodología – puesta en marcha del CES. Gatos en la calle: http://www.gatosenlacalle.org/7-metodologia-puesta-en-marcha-del-c-e-s/
  3. Informe sobre la idoneidad de trasladar colonia felina. Juan Carlos Peral (Conexión Felina).
  4. Safe relocation of feral cats. Alley Cats Allies: http://www.alleycat.org
  5. Neighborhood Cats: http://www.neighborhoodcats.org
  6. Guidelines for safe relocation of feral cats. Alley Cat Rescue: http://www.saveacat.org.
  7. Recomendaciones para trasladar una colonia de gatos. Plataforma gatera: http://blogplataformagateraja.blogspot.com.es/2010/01/recomendaciones-para-trasladar-una.html
  8. Comunicado de la Cátedra para el fomento de la  protección y el bienestar animal y el hospital de la facultad de veterinaria de Zaragoza sobre el mantenimiento de una colonia felina controlada en el teatro romano de la ciudad:https://avatmaorgblog.wordpress.com/2016/05/31/veterinarios-en-favor-de-la-colonia-felina-controlada-de-las-ruinas-del-teatro-romano-de-zaragoza/
  9. Effects of stressors on the behavior and physiology of domestic cats. Judi Stella, Candace Croney, Tony Buffington. Applied Animal Behaviour Science, 143 (2013) 157– 163
  10. Captura, Esterilización y Suelta (CES) de colonias felinas. AVATMA. https://avatmaorgblog.wordpress.com/2016/05/06/charla-de-avatma-sobre-ces/

 

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