Informe veterinario sobre la utilización de estorninos vivos atados al paso procesional de Semana Santa “La Oración del Huerto” (Elche)
El objeto del presente informe es la deslegitimación de las prácticas llevadas a cabo por la Cofradía “La Oración del Huerto” de Elche durante la Semana Santa, en las que unos ejemplares de la especie Sturnus vulgaris (estornino pinto) son atados a las ramas de una palmera que forma parte de un paso de la procesión, así como dar respuesta al informe emitido por el veterinario, D. Eugenio Carrillo Toval.
Cuestionamos la captura de ejemplares silvestres para este acto, ya que a pesar de pertenecer a una especie cinegética, los métodos utilizados podrían contravenir algunos artículos de la Ley 13/2004, de 27 de diciembre, de Caza de la Comunidad Valenciana, según la cual queda prohibido:
Art. 12.1.g) La caza de aves en periodo de celo, reproducción, crianza o migración prenupcial, con excepción de la modalidad de la caza con perdiz con reclamo macho, siempre que en el mismo espacio cinegético y en la misma época no se practique otra modalidad deportiva de caza con escopeta.
Art. 12.2. a) El empleo de lazos, anzuelos, fosos así como todo tipo de trampas y de cepos o ballestas.
Art.12.2. c) El empleo de todo tipo de redes o sustancias adhesivas.
Nos preguntamos, a la luz de las declaraciones de D. Eugenio en su informe como veterinario, cuál es “la impronta y el proceso de domesticación realizado” y sufrido por estos animales en tanto que la domesticación es un proceso que afecta a una especie o población dada (nunca a un sólo individuo y se prolonga en el tiempo por muchas generaciones), así como si se refiere al troquelado (entendiéndose éste como la impronta artificial que se produce al ser criado un animal por la mano humana) o bien al amansamiento que presentarían animales capturados en edad adulta y acostumbrados a la presencia humana.
Por otro lado, consideramos que dicha práctica constituye un claro acto de maltrato animal, totalmente injustificado.
Las aves silvestres son animales estresables por naturaleza debido a su inherente condición de presa. Esto hace que durante todo el tiempo desde que son trampeados hasta que son supuestamente liberados, entre el movimiento del paso y los intensos estímulos visuales y auditivos, experimentan un intenso sufrimiento emocional que puede tener fatales consecuencias a nivel fisiológico (Samour, J.: “Avian Medicine 2nd Ed”. Mosby Elsevier, 2008):
- Alteraciones y destrucción del plumaje
- Alteraciones digestivas
- Depresión inmunitaria
- Deshidratación por pérdida de líquidos (deposición aumentada)
- Hipocalcemia
- Miopatía postcaptura (Degeneración hialina de Zenker)
- Alteraciones en el leucograma
- Hiperglucemia
- Neumonía por aspiración tras regurgitación
- Taquicardia
- Taquipnea
- Vasoconstricción arterial periférica
- Colapso circulatorio
- Muerte
En cuanto al daño físico infligido, debemos destacar que un ave salvaje atada por las patas es susceptible de sufrir lesiones de diversa índole:
- Abrasiones en la zona de contacto con la cuerda
- Cortes
- Desollamientos
- Necrosis isquémica de las extremidades
- Luxaciones de articulaciones:
- Coxofemoral
- Fémoro-tibiotarsal
- Rotulada
- Tibiotarso-tarsometatarsal
- Fracturas en extremidades inferiores
- Fracturas en alas cuando al debatirse se golpean contra la rama
- Fracturas craneales
- Lesiones propias del decúbito prolongado
- Golpes o incisiones en zonas sensibles como ojos, oídos o narinas
- Traumatismos celómicos
- Etc.
Incluso en el caso de que, como se afirma, estas aves sean inmovilizadas por chalecos adaptados a sus cuerpos, algunas de las lesiones enumeradas se podrían producir de igual manera, y evidentemente el estrés y el sufrimiento al que se ven sometidas, no cambiaría.
CONCLUSIÓN
Por todos los argumentos anteriormente expuestos solicitamos encarecidamente que estos animales sean excluidos de la procesión, ya que vemos en ello un injustificado acto de maltrato hacia una especie silvestre, que bien puede ser sustituida por réplicas artificiales evitando así todo el estrés y el riesgo de lesiones arriba citadas.
Firman el presente informe:
Alfonso Bañeres De la Torre, Col. No 944 (Navarra). Miembro de AVATMA y presidente de la ONG veterinaria BASATI.
Rafael Mas Palau. Veterinario especialista en conservación de Fauna Salvaje.
Rafael A. Luna Murillo, veterinario y etólogo Col. no 994 (Córdoba). Miembro de AVATMA.
José Enrique Zaldívar Laguía, Veterinario Col. 1499 (Madrid). Presidente de AVATMA.
Virginia Iniesta Orozco, Doctora en Medicina y Sanidad animal, Cáceres. Vicepresidenta de AVATMA.
Lina Sáez de Antoni, Veterinaria Col.1498 (Madrid). Secretaria de AVATMA.
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