Carta a la Junta Directiva del Colegio de Veterinarios de Cáceres:
Desde la Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia y del Maltrato Animal (AVATMA) queremos hacerles llegar nuestro más profundo desacuerdo por la organización, por parte del Ilustre Colegio Veterinario de Cáceres, de la segunda edición del II Foro Internacional de Festejos Taurinos Populares, cuyo principal objetivo es argumentar en defensa de estos crueles espectáculos.
No entendemos que los supuestos representantes de nuestra profesión, cuyo objetivo y responsabilidad es garantizar el bienestar y salud de los animales, se presten a ensalzar unas actividades que constituyen el más claro ejemplo de maltrato animal institucionalizado en nuestro país.
Que los festejos taurinos suponen un intenso sufrimiento físico y psíquico para los bóvidos que participan en ellos, es una cuestión que está fuera de toda duda, y no deja la puerta abierta a ningún debate al respecto.
A los toros, vaquillas, novillos y becerros que los protagonizan se les infiere miedo y un gran estrés al sacarlos de su ambiente natural, separarlos de su manada y someterlos a circunstancias como el transporte, la presencia de estímulos extraños y claramente aversivos para ellos, la limitación de los espacios, restricción de movimientos, ausencia de vías de escape, manipulación previa de sus astas, el hambre, la sed, los extremos térmicos que a veces soportan y las agresiones, el hostigamiento y el continuo acoso por parte de las personas que acuden a estos espectáculos.
Este estrés, que se reconoce como crónico en muchas ocasiones, genera respuestas orgánicas que terminan siendo patológicas, dada la incapacidad de estos animales para adaptarse a situaciones incompatibles con su naturaleza y que se realizan en entornos para ellos desconocidos. Además, sabemos que los bovinos de lidia son incompetentes para desarrollar el esfuerzo, para ellos extenuante, al que se les somete durante el desarrollo de los distintos festejos. Estos animales poseen una capacidad muy limitada para obtener energía por medio del oxígeno, y su inadaptación al ejercicio físico prolongado y de tipo aerobio, se puede constatar por la presencia de alteraciones musculares y de acidosis metabólica, parámetro inequívoco de sufrimiento en los bóvidos.
Dicho todo esto nos preguntamos:
¿Por qué desde este Colegio Oficial se está fomentando de esta manera una actividad que implica el maltrato, sufrimiento y muerte de miles de animales cada año en nuestro país, y que cada vez genera más rechazo no solo en la sociedad española, sino también fuera de nuestras fronteras?
En este sentido, hace unos meses, el Consejo de Colegios Veterinarios Franceses (L’Ordre des vétérinaires français), que representa a día de hoy a más de 18.000 prácticos facultativos, ya se ha posicionado en contra de la tauromaquia, invitando públicamente a cada veterinario a preguntarse sobre su posición frente a ella desde el punto de vista de la ética personal y de la dignidad de la profesión, y advirtiendo que el código deontológico les impone respetar a los animales.
¿Cuándo será planteado este cuestionamiento en los colegios veterinarios españoles?
En otro orden de cosas, nos resulta sorprendente que uno de los ponentes destacados en el Foro que organizan sea Miguel Ángel Quintana Paz, que impartirá una conferencia titulada “Nuestra actitud moral ante el toro de lidia”. Quintana -que en alguno de sus escritos ha ridiculizado y llama públicamente liberticidas, violentos y mentirosos a los que defendemos los derechos de los animales (o, si lo prefieren, los que defendemos nuestros deberes con respecto a ellos) – es un reconocido valedor del ya prohibido (afortunadamente) Torneo del Toro de la Vega. Este festejo, que provocaba el más absoluto rechazo de toda la ciudadanía española y de la comunidad internacional (pero que, sin embargo, ocupó un lugar relevante durante la primera edición del I Foro sobre festejos populares celebrado por ustedes hace dos años) era, en propias palabras de Quintana, “una fuente de experiencias moralmente valiosas”.
¿Éste es el posicionamiento que comparte el la organización colegial veterinaria cacereña?
Nada más que añadir en espera de su respuesta.
También nos parece del todo incomprensible que durante este foro se vayan a promocionar festejos que suponen un maltrato animal tan manifiesto y evidente como los toros embolados y los toros ensogados. ¿Hablarán también en sus conferencias de los encierros camperos, tan populares en algunas zonas de nuestra geografía? Esos mismos espectáculos que nos han abochornado internacionalmente, al ser portada de varios e importantes rotativos extranjeros, como los británicos Daily Mirror o The Sun, donde han sido calificados de “barbarie”… De hecho, y recientemente, la Junta de Castilla La Mancha ha modificado su reglamento de espectáculos taurinos populares para impedir que estos «safaris motorizados con toros de lidia» se vuelvan a celebrar.
¿De verdad piensan ustedes que esta imagen de trato bochornoso a los animales es la que el colectivo veterinario debería promover?
No queremos dejar de destacar nuestra curiosidad acerca de la conferencia que tienen programada sobre encierro del Pilón de Falces, una peligrosa carrera de 800 metros en la que se hace correr a las vaquillas por un estrecho y escarpado recorrido cuesta abajo, entre el muro de una montaña y un barranco. La edición de este año, sin ir más lejos, se ha saldado con el terrible balance de una treintena de heridos, cinco trasladados al hospital y una persona fallecida. Cuesta pensar que desde nuestro ámbito profesional se incentiven actividades que implican no sólo sufrimiento innecesario para los animales, sino también riesgos para la seguridad humana.
Realmente nos sentimos en total disconformidad por el hecho de que se organicen este tipo de foros sobre un tema tan polémico, controvertido y cuestionado dentro de nuestra profesión, y que no se dé cabida a voces críticas dentro de nuestro colectivo, que argumenten en contra de esta actividad. Los festejos taurinos son objeto de un profundo debate tanto a nivel ciudadano como dentro de nuestra profesión, y el encuentro que han organizado debería ser un reflejo de ello, aportando opiniones de uno y otro lado. En caso contrario nos parece inadecuado que esta actividad se lleve a cabo en nombre de todos los colegiados, cuando muchos de ellos están en contra de este maltrato animal legalizado que es la tauromaquia.
Existen, evidentemente, otras posiciones en cuanto a la moralidad sobre el tema que nos ocupa, además de la del señor Quintana.
¿Les interesa escucharlas?
Por último, querríamos ponerles de relevancia y destacar un tema que cada vez tiene un mayor interés para nuestro colectivo y en el que, desafortunadamente, no vemos la misma implicación ni promoción por parte de este colegio provincial: el papel del veterinario en la protección y el bienestar animal.
Agradeceríamos enormemente que lo valoraran y lo tuviesen en consideración de cara a la organización de futuros eventos.
Ya hay colegios de veterinarios que saben que nuestra profesión necesita un giro importante en la concepción que algunos, cada día menos, tienen de los animales, porque la sociedad así lo demanda. Esperamos que el colegio de veterinarios de Cáceres no sea el último en aplicarse en este camino, que es, sin duda, el que la ciencia y la ética nos obliga a tomar.
Atentamente:
Virginia Iniesta Orozco, vicepresidenta de AVATMA y vocal en Extremadura
José Enrique Zaldívar Laguía, presidente de AVATMA
Lina Sáez de Antoni, secretaria de AVATMA
En representación de los 425 veterinarios que forman parte de esta asociación.
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