Contestamos a la réplica de la ACBC a nuestro informe sobre los gatos y el método CES-R

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CONTESTAMOS A LA RÉPLICA DE LA ACBC A NUESTRO INFORME SOBRE LOS GATOS Y EL MÉTODO CES-R

Ponemos en negrita nuestras respuestas, en forma de contra réplica, a la contestación a nuestro informe que ha hecho pública en su facebook, la Asociación para la Conservación de la Biodiversidad Canaria (ACBC). 

ACBC: Réplica de la ACBC a la “Respuesta de AVATMA a la Asociación para la Conservación de la Biodiversidad Canaria (ACBC) sobre sus propuestas para una gestión “coherente” de los gatos (Felis catus)” 

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ACBC: En relación a la respuesta de AVATMA sobre el documento acerca de los gatos elaborado por la Asociación para la Conservación de la Biodiversidad Canaria (ACBC) (http://www.acbcanaria.org/…/Impacto-gatos-Canarias-9…), tanto los autores del informe como la junta directiva de nuestra Asociación, manifiestan lo siguiente:

AVATMA:  sería conveniente que corrijan la URL que redirige a su informe porque da error.

ACBC: Nuestro documento no está “supuestamente” basado en la literatura científica. Solo hay que mirar las referencias bibliográficas para ver que su afirmación es falsa.

Cualquier persona que lea nuestro informe podrá comprobar la veracidad de lo que se indica comprobando las fuentes mencionadas en los diversos apartados del documento. Por el contrario, la respuesta de AVATMA usa un formato de referencias en el que es imposible diferenciar apreciaciones personales de información científica contrastada ya que, las referencias aparecen numeradas al final del documento, pero no se mencionan en el texto, es decir, es imposible asociarlas a datos concretos en el texto.

AVATMA: Nuestras referencias bibliográficas, efectivamente, están numeradas al final del texto, pero la mayoría de nuestras afirmaciones van acompañadas del enlace en el que se puede leer lo que hemos reflejado. Basta con hacer “click” para que se abra la publicación original. Entendemos que, no siendo demasiado torpe, la lectura de nuestro informe y la vinculación a la bibliografía, no resultará complicada. En otros casos, y como advertimos, hay muchas citas a diversos capítulos de un libro en el que han participado “solamente”, 26 investigadores de universidades como la de Zúrich, Cambridge, Stark Campus, Bristol, Ohio State, California Davis, Viena y Pennsylvania, con más de 650 citas bibliográficas. Ellos son los autores de eso que ustedes llaman, “opiniones personales”. No obstante, sí, en nuestro documento hay algunas opiniones de ese tipo (aunque pocas); y las hay, porque como veterinarios tenemos criterio propio y trabajamos con gatos domésticos que nacen y viven en los diversos ambientes que hemos repasado. Como comprenderán resultaría imposible referenciar a cada uno de estos investigadores en aquellos párrafos en que recogemos lo que han reflejado en el texto citado. Su apreciación es, por tanto, una burda manera de desacreditar nuestro estudio. De cualquier forma, nosotros sí hemos cuestionado la interpretación que han hecho ustedes de algunos artículos que citan en su bibliografía. ¿Qué significa esto? Que los hemos leído y que, en algunos casos, los hemos incorporado a nuestra bibliografía. Otra cosa es cómo han sido interpretados por ustedes, extrayendo sólo aquello que les ha interesado. Por eso consideramos que, “supuestamente”, su informe está basado en consideraciones científicas, por la cantidad de sesgos que presenta, tanto a la hora de seleccionar las citas, como de interpretar de forma interesada muchas de las que documentan (hemos proporcionado varios ejemplos concretos en nuestro trabajo). 

ACBC: El gato es una especie invasora en Canarias como lo es en cualquier otro archipiélago oceánico, independientemente de que hayan sido introducidos por los europeos después de la conquista o por los primeros pobladores de Canarias. El desconocimiento de este hecho básico refleja un total desconocimiento por parte de los autores de ese informe sobre conceptos básicos de biogeografía insular, especies invasoras y conservación del medio natural.

AVATMA: Efectivamente, el gato está considerado una especie invasora, como lo están otras muchas en otros muchos lugares, y que afectan a la conservación del medio natural, no solo oceánicos. Fíjense, hasta los mismos primeros pobladores canarios podrían ser considerados como una especie invasora que atentó contra la biodiversidad del archipiélago y no digamos sus descendientes y los que llegaron hace 500 años. El problema es que los animales no hablan y no pueden dar su opinión sobre este asunto. Por desgracia, este tipo de calificaciones, se hacen en función de que algunos de estos animales sean beneficiosos para nuestra especie en momentos puntuales. Animales que nos permitimos eliminar cuando esa utilidad ha desaparecido y como apuntan en su trabajo, cuando son peligrosos para la conservación de otras especies. En algunos casos lo fueron antes y lo son ahora, y es en la actualidad, o desde hace unos pocos años, cuando se ha optado por tomar medidas, entre las que están, en el caso de los gatos, su control por medio de las colonias felinas. 

ACBC: La ACBC no centra su foco en la amenaza del gato. No hay más que mirar nuestra página web http://www.acbcanaria.org/ para darse cuenta que nos preocupan muchas más amenazas relacionadas con la conservación de la biodiversidad insular canaria.

AVATMA: Estamos seguros de que es así, pero entiendan que nuestra contestación está basada en un informe que ustedes han redactado sobre lo peligrosos que son los gatos para la biodiversidad canaria y para la salud pública, sobre la que no dicen nada en su réplica con respecto a lo que hemos recogido en nuestro trabajo. Su informe tiene el título que tiene y en él se dedican a culpar a estos felinos de todos los problemas, a los que señalan como el principal causante de todos los males que asolan la flora y la fauna de sus islas y la salud de sus habitantes. Nuestro trabajo no está enfocado a contestar a todo el contenido de su página web. 

ACBC: Las colonias de gatos no evitan la presencia de ratas. No hay más que verlas alimentándose en sus comederos y saber que los ayuntamientos hacen campañas anuales de control de estos roedores. Además, estas colonias representan un riesgo para la salud humana y depredan sobre la fauna salvaje presente en las inmediaciones.

Nosotros no hemos dicho que los gatos eviten la presencia de ratas. Hemos afirmado, y esto está documentado en muchos estudios, que son capaces de regularlas y de controlarlas y que, en aquellos lugares en que estos felinos son eliminados, aumentan sus poblaciones, como lo hacen las de conejos (lagomorfos). Esto también lo hemos dejado claro en nuestro informe. Además, hemos expresado que esta especie, las ratas (y los roedores en general), tienen mayor capacidad de reproducción que la de los gatos. Y sí, sabemos que se alimentan en los puntos de alimentación de las colonias, y hay, incluso, documentos gráficos de gatos compartiendo su comida con ratas y ratones, lo que evidencia que, el estar alimentados, reduce sus ganas de depredar sobre ellos, como ocurre con el resto de sus potenciales presas. En la bibliografía que hemos reportado se dice que los gatos reducen el número de esos animales, pero que no serán capaces de eliminarlos. Y sí, en todas las ciudades del mundo se hacen campañas de control de estos roedores, con mayor o menor éxito. En nuestras clínicas atendemos, de vez en cuando, gatos envenenados por raticidas por haber depredado ejemplares de roedores que habían sido intoxicados por rodenticidas anticoagulantes. ¿Las colonias felinas son una amenaza para la salud pública? Les sugerimos que lo demuestren, porque en su informe no hay ninguna evidencia científica de que así sea. Lo que ustedes han hecho es especular, y eso sí que es desinformar. 

ACBC: Sobre los términos de los distintos tipos de gatos, la ACBC sí que sigue el criterio de la RAE, y por eso llama a los gatos domésticos asilvestrados “cimarrones”, y no usa el término de “ferales” para colonias de gatos (según la RAE, feral significa cruel, sangriento).

AVATMA: Nosotros tampoco usamos el término ferales, porque no nos gusta, sino el de domésticos de vida libre o comunitarios o el de domésticos con hogar o incluso el de domésticos en situación de calle. Ustedes pueden utilizar el criterio de la RAE para calificar a los gatos domésticos “asilvestrados” como cimarrones. Nosotros cuestionamos la definición que hace la RAE de “cimarrón”, porque es inexacta y lo hemos dejado meridianamente claro en nuestro trabajo. Ese tipo de felino no existe, porque ninguno, independientemente de donde viva, deja de ser lo que siempre ha sido, doméstico. La RAE se equivoca con frecuencia en muchas de las definiciones que recoge su diccionario, como por ejemplo en la que da de “descabellar” (término taurino), por ponerles un ejemplo de una palabra que, en alguna ocasión, desde AVATMA hemos cuestionado; el descabello no mata instantáneamente al toro. La razón es evidente y viene del desconocimiento que los académicos tienen sobre determinadas cuestiones, en este caso, de lo que es un gato doméstico y su etología. Ustedes han dejado fuera de su clasificación a los gatos de colonias, porque les ha interesado, pero existir, existen y no son cimarrones. 

ACBC: Sobre la dieta de los gatos, la ACBC se basa en los estudios científicos publicados, y desde luego no considera que todas las presas encontradas en los excrementos fueran consumidas al encontrarlas previamente muertas. Es un hecho constatado que el gato es un animal eminentemente depredador que da muerte a la mayoría de sus presas antes de ser consumidas. Insinuar que las presas que consumen los gatos fueron encontradas muertas o heridas, y que por tanto no son responsables de su muerte, además de ser una opinión sin fundamento alguno, es un burdo intento de desacreditar la ingente cantidad de información científica existente sobre este tema. Además. el estudio del impacto de los gatos sobre las aves no solo se ha realizado en base a los estudios de la dieta sino del seguimiento científico de sus poblaciones, como ocurrió en el caso de la depredación acaecida en el 2014 en la isla de La Graciosa donde diezmaron una población de aves marinas.

AVATMA: ¿Dónde hemos afirmado que todas las presas de los gatos, encontradas en sus heces, fueran consumidas cuando estaban muertas? Esto es una invención de la ACBC, y nos remitimos a lo expuesto en nuestro informe. Nosotros hemos apuntado que algunas, muchas o pocas, podrían haber estado muertas, porque los gatos son, en ocasiones, necrófagos. Tampoco hemos insinuado que todas o la mayoría de las presas que comen los gatos estuvieran heridas o enfermas, sino que algunas de ellas lo estaban, y eso también está constatado en algunos de los estudios que hemos recogido en nuestra bibliografía, y que ya vemos que no han leído. También hemos afirmado que el estudio del contenido del aparato digestivo de los gatos no permite saber si las ingieren ya muertas, heridas o las mataron.

Les ofrecemos un dato que nos ha llegado recientemente: en Utrera se había detectado un alto índice de depredación de tórtolas por parte de gatos y se pensó que eran los causantes de esas muertes. En realidad, después de hacer necropsias, test de tóxicos y test de enfermedades, se ha determinado que en realidad estas aves estaban afectadas por la enfermedad de Newcastle (zoonosis leve), por lo que caían de sus nidos y era entonces cuando eran capturadas por los gatos. Al parecer, está ocurriendo lo mismo con los mirlos. En Daimiel (Ciudad Real) se está dando la misma situación.  Esto viene a confirmar, de alguna manera, las «opiniones personales» que ustedes achacan a nuestro lobby. Los gatos se comportan, en ocasiones, como depredadores de individuos debilitados o enfermos, les guste o no les guste.

En la ciencia no hay cabida para las invenciones. Hemos documentado el ejemplo de las aves que chocan contra vidrieras, pero hay muchos más: aerogeneradores, cables de alta tensión, caza, sea esta o no furtiva … De hecho, hemos dejado constancia de la efectividad de los gatos en sus capturas y de los muchos fracasos que se producen cuando desarrollan este tipo de comportamiento, que es propio de su naturaleza. En ningún sitio hemos negado la capacidad depredadora de estos felinos e incluso hemos llamado la atención al movimiento animalista de que, negar esto, es hacer gala del desconocimiento. Mencionan un estudio de seguimiento en la isla La Graciosa… Ojalá hubiese muchos más, pero también hemos evidenciado que las aves, para los gatos, no son una presa fácil, ni de su mayor interés. Ahí están las estadísticas. Nosotros nos preguntamos y así lo hemos expresado, que nos gustaría saber qué harían estos gatos que diezman, según ustedes, poblaciones de aves marinas, si estuvieran alimentados. Hemos constatado numerosas evidencias científicas que dicen que estos gatos, los que reciben alimentación por parte del ser humano, matan menos animales y que incluso podría ser que los de colonias lo hagan aún menos que los que viven en domicilios y entran y salen de ellos. Se lo volvemos a repetir: depredan menos y algunos nunca. Ahí están, de nuevo, las estadísticas. ¿Están ustedes dispuestos a asumir el reto de hacer estudios al respecto?

ACBC: De acuerdo con la legislación vigente, la ACBC sigue considerando que no debe haber animales sin control en las vías públicas.

AVATMA: Ya hemos explicado que el tema legislativo se lo dejamos a los juristas, y que en su momento habrá un informe sobre este asunto que será publicado en una revista jurídica con revisión por pares. Insistimos, las colonias felinas no están formadas por animales sin control, de hecho, se denominan “colonias felinas controladas”, como tampoco consideramos que los gatos con domicilio, que entran y salen de sus casas, no estén controlados por sus responsables. Incluso, y hemos dejado constancia de ello, hay autores que consideran que impedirles la salida de sus hogares puede provocar el aumento de otras especies que ponen en peligro la biodiversidad. Otra cosa es que los ayuntamientos, como máximos responsables, no quieran hacerse cargo de ellas, y prefieran su captura y eliminación, enjaulamiento o aislamiento (medidas todas ellas ineficaces a medio plazo, como demuestran numerosos estudios que ya hemos indicado hasta la saciedad).

ACBC: Finalmente, en lo que sí coincidimos es en la necesidad de realizar campañas formativas y educativas encaminadas a disminuir las tasas de abandono de los gatos y de cualquier otro animal doméstico.

AVATMA: Estamos de acuerdo, como lo estamos en otros apartados de su informe y así lo hemos constatado en el nuestro, pero del mismo modo apostamos por campañas que ayuden a matizar e incluso a poner en evidencia todas aquellas informaciones que, desde determinados colectivos, tergiversan la realidad y que no es precisamente el de nuestra asociación.  

ACBC: En definitiva, es evidente que el objetivo del documento de AVATMA es desinformar sobre los múltiples impactos que producen los gatos, reflejados en nuestro informe, tratando de sembrar dudas en temas que están ampliamente contrastados en la bibliografía científica. Esta forma de proceder es propia de un lobby, y se aleja de cualquier principio técnico o científico que pretenda solucionar cualquier problema ambiental.  El problema de los gatos se repite en todos los archipiélagos oceánicos donde ha sido introducido. En este asunto, como en casi todos los grandes problemas ambientales (p.e. el cambio climático) existen grupos interesados en sembrar la duda, negando las evidencias científicas disponible con el objetivo de confundir a la opinión pública y retrasar la toma de decisiones para la resolución de los problemas, todo ello en contra del interés general. El documento de AVATMA es un claro ejemplo de esto. 

AVATMA: Nosotros de lobby no tenemos nada. AVATMA es una asociación de veterinarios (con más de 650 socios de toda España) que trabajan en los numerosos ámbitos de nuestra profesión, eso sí, formada mayoritariamente por clínicos de animales de compañía, y que por tanto están familiarizados con la etología y la salud de los gatos domésticos, que lo son todos (incluyendo todas las clasificaciones artificiales que ustedes hacen). Incluso los hay que trabajan gestionando y controlando los programas sanitarios de colonias felinas y protectoras de animales. Nosotros no tenemos ningún interés económico en la defensa de nuestras convicciones, que son coyunturales y que pueden cambiar en función de nuevas aportaciones por parte del mundo de la ciencia. Nuestra labor, por tanto, es velar por el máximo bienestar del mayor número de estos felinos. El bienestar de los individuos supone el bienestar de las especies a las que éstos pertenecen. Los veterinarios somos los que hemos puesto en marcha el concepto “One Health”, desde el año 2000: ` la salud humana y la sanidad animal son interdependientes y están vinculadas a los ecosistemas en los que cuales coexisten´. 

Si alguien ha querido confundir a la opinión pública han sido ustedes con amenazas inexistentes que hemos evidenciado en nuestro trabajo de forma técnica y científica. Nos referimos a los graves perjuicios para la salud pública que ustedes invocan, de escasísima relevancia en realidad, salvo en casos puntuales, que sabemos que se dan y que hemos destacado en nuestro documento. Nosotros sabemos de lo que hablamos cuando se mencionan determinadas zoonosis, y ustedes se han atrevido a opinar de lo que no saben. Nosotros sabemos de lo que hablamos cuando hacemos mención sobre el comportamiento de los gatos, de lo que ustedes han evidenciado un profundo desconocimiento. Y si hay algo de lo que no sabemos, nos informamos: sirvan de ejemplo sus comentarios sobre la dispersión de semillas autóctonas que tanto perjudican los gatos, dejando claro que sus llamadas de atención al respecto son superficiales: el análisis coprológico de las heces de dos  gatos y el estudio de la germinación de semillas de cuatro especies vegetales, les sirven para sacar conclusiones sobre el efecto tremendamente negativo de los gatos sobre el ecosistema en su conjunto. Esto por no mencionar sus referencias sobre la toxoplasmosis u otras enfermedades, llenas de inexactitudes y de falacias.

Insistimos, hemos reconocido la naturaleza depredadora del gato, como la de cualquier felino, la hemos documentado, incluso con fotos, y hemos propuesto múltiples iniciativas. Ustedes solo proponen la eliminación de los gatos de los entornos urbanos, periurbanos y salvajes, que sin duda es la menos ética, la menos científica, la más cómoda, la menos efectiva y la menos económica. Por mucho que se empeñen en insistir en lo contrario, los gatos han estado, están y estarán donde les corresponde y donde habitan desde hace miles de años y es sobre esta evidencia, sobre la que tendrán que desarrollar sus estrategias para preservar algo tan importante como es la fauna autóctona de las Islas Canarias. Hoy es posible controlar sus poblaciones. De hecho, se está haciendo. Hay centenares de personas y colectivos interesados en mejorar este problema, trabajando en ello más que nunca. Imaginen si tuvieran tan sólo una parte de esos recursos que se malgastan en capturar y eliminar gatos. Esta es la realidad de la sociedad española del siglo XXI y sus apocalípticos informes no van a poder cambiarla. Y les recordamos que hemos reconocido que, en determinados espacios y lugares, esta problemática tiene sus particularidades y requieren un tratamiento especial, que no letal.  ¿Retrasar la toma de decisiones para la resolución de los problemas? Vaya forma de gestionar esta cuestión.  ¿Juegan a ser dioses? ¿Cuántas veces esta forma de gestionar ha provocado otros problemas, incluso mayores?

ACBC: Recomendamos los siguientes artículos a los interesados en conocer más a fondo este tema, por su paralelismo con este grave problema en Canarias. Sólo combatiendo la desinformación, y a través de la investigación, el conocimiento científico y la gestión basada en este conocimiento será posible frenar la brutal pérdida de biodiversidad de la que estamos siendo testigos.

– “Mercaderes de la duda en el conflicto de los gatos vagabundo”: https://conbio.onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/cobi.13085

– “Respondiendo a la desinformación y a las críticas sobre las estimas de la depredación de los gatos en USA”: https://link.springer.com/article/10.1007/s10530-018-1796-y

– “Evaluación crítica relativa a la gestión de los gatos a través del C.E.S.”: https://www.researchgate.net/publication/24042765_Critical_Assessment_of_Claims_Regarding_Management_of_Feral_Cats_by_Trap-Neuter-Return

AVATMA: Es curioso que estos tres artículos que nos recomiendan que leamos sean todos de revistas conservacionistas (dos de Conservation Biology y otro de Biological Invasions). ¿Y nos acusan a nosotros de lobby? Nosotros recomendamos y les recomendamos la lectura de nuestra base bibliográfica. También, por supuesto, la que ustedes mismos han aportado en el informe de la ACBC, eso sí, de la forma en que debe hacerse y no de manera tergiversada, que es lo que ustedes han hecho. Y puestos a recomendar, si nos lo permiten, aquí les dejamos tres que nos parecen muy interesantes: 

Mortalidad de aves en ambientes humanizados. Causas y riesgos asociados

Seo BirdLife pide que la codorniz sea considerada como especie amenazada

El 95% de los “puntos calientes” de vertebrados ibéricos no están protegidos. Artículo científico original.

Hay una cita muy pertinente con la que terminar nuestra contra réplica: `Piensa antes de hablar. Lee antes de pensar´ (Fran Lebowitz).

José Enrique Zaldívar Laguía, Lina Sáez de Antoni, Virginia Iniesta Orozco y Anabel Marín García. AVATMA

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