Este toro quiere contarle algo, señor Machancoses (veterinario y ganadero).

VÍDEO GRABADO EN BENIGEMBLA, PROVINCIA DE ALICANTE. ASÍ SON LAS REACCIONES DE UN TORO AL EMBOLADO.

Recientemente hemos tenido la oportunidad de ver un vídeo editado por la «Unión de Emboladores» titulado: «el arte de embolar, tradición, respeto y valor». En él se nos muestra cómo se embola a un toro en una ganadería de lidia, con las explicaciones de uno de los propietarios de la explotación, un veterinario de la Comunidad Valenciana, el señor Machancoses, que afirma: «comprobamos que el toro no se queja, que no sufre ningún tipo de daño, que no se le maltrata…»

El objetivo del vídeo comentado, que puedes ver en el enlace, es pedir respeto y libertad para su tradición, y transmitir al público la «verdad» sobre el embolado. De hecho, dicen: si le preguntaran al toro, éste diría que sí, que le embolen.

El vídeo que ilustra nuestra entrada ha sido grabado en Benigembla, provincia de Alicante, que pertenece a la comunidad autónoma en la que el señor Machancoses desarrolla sus dos profesiones, la de ganadero y la de veterinario, y muestra las reacciones de un toro de lidia cuando se le arrastra por medio de una cuerda hasta inmovilizarlo en el pilón para colocar el armazón en el que sujetan las bolas de fuego que son prendidas.

Para cualquier veterinario, no necesariamente especializado en ganado vacuno, resultará evidente, tras el visionado de las imágenes, el enorme sufrimiento al que se somete a este toro, que intenta huír del lugar al que le han llevado  y de la inmovilización a la que se le somete: vocaliza constantemente y usa su cola como un látigo, manifestaciones evidentes de miedo y de ausencia de bienestar en este tipo de animales. 

Quizás, el señor Machancoses seguirá opinando lo mismo después de ver nuestro vídeo, que para eso tiene el suyo, pero los veterinarios de AVATMA conocemos perfectamente la verdad sobre el embolado, que no es otra que la que reflejan las imágenes que ilustran este texto.

Nuestra intención, como profesionales de la sanidad, que estamos en contra de la tauromaquia y a favor del máximo bienestar posible para los animales de los que nos ocupamos y atendemos, es hacer un llamamiento al colectivo veterinario para que deje de participar y de ser cómplice de este tipo de espectáculos que son maltrato sin paliativos. #Con Ciencia.

Últimamente hemos visto algunos vídeos de toros embolados que no vocalizan, y los hay que apuntan la posibilidad de que las cuerdas vocales de estos animales hayan sufrido algún tipo de manipulación. No podemos afirmar que esto esté pasando. Quizás, algunos toros se han quedado mudos gracias a los «milagros» de la selección genética que son capaces de llevar a cabo los ganaderos que se dedican a la crianza de esta raza de vacuno. Si han sido capaces de conseguir la insensibilidad ante el dolor de estos animales, burlando los principios de la neurofisiología, podemos pensar que no hay retos que no sean capaces de superar. A saber…

Sobre las tradiciones defendidas en el video en el que aparece el señor Machancoses, hacemos nuestras las consideraciones de Jorge Wagensberg en su artículo «el maltrato animal en aforismos»:

«Cabras defenestradas, patos a la mar, peleas de perros o de gallos, toros con las astas en llamas, gansos decapitados por mozos a caballo…, ¿de verdad no se nos ocurre nada más divertido?»

«No hay salto del progreso moral que no demande la ruina de una tradición».

«La tradición no es argumento contra la evolución de nada».

«El uso de la razón hace avanzar el espíritu de los tiempos, por ello la antigüedad de una tradición es más motivo de sospecha que de admiración».

«Por selección artificial hemos diseñado animales solo para comer, animales solo para experimentar, animales solo para trabajar, animales solo para acompañar y animales solo para maltratar».