ESCUELA DE TAUROMAQUIA DEL BATÁN:
¿QUÉ HA PASADO Y QUÉ PASARÁ?
El día 27de noviembre de 2017, el diario El País publicaba una noticia con el titular: «El Ayuntamiento de Madrid asegura con un nuevo contrato la enseñanza en la Escuela Taurina «Marcial Lalanda».
En junio del año 2015, cuando Manuela Carmena y Ahora Madrid se hicieron con el gobierno del Ayuntamiento, pusieron en marcha una medida que fue muy aplaudida por el movimiento por la abolición de la tauromaquia, la eliminación de la subvención que desde dicho gobierno recibía la mencionada escuela de tauromaquia. Efectivamente, el Ayuntamiento de Madrid la subvencionaba con 61.200 euros, que servían y esto es muy importante, para garantizar el pago de los maestros y el mantenimiento de las instalaciones. El resto de la financiación, pero en menor cuantía, corría a cargo de la Comunidad de Madrid, 39.780 euros y de la empresa taurina que gestionaba la plaza de toros de Las Ventas, con 30.000 euros. Las cuotas de los alumnos suponían 1.400 euros y otros ingresos, 2.051 euros.
Así veían la situación que se había creado los profesores de la Escuela en marzo de 2016. La lectura de la noticia es interesante porque quizás tenga mucho que ver con cómo está la situación actualmente.
La disposición económica final prevista en el año 2014 fue por lo tanto de 132.880 euros, mientras que en 2013 fue de 153.800 euros y en 2012 de 175.900 euros. El ayuntamiento siguió, durante esos años, aportando lo mismo a la escuela, 61.200 euros, mientras que la parte que correspondía a la empresa que gestionaba que Las Ventas fue rebajada en un 50%.
El Patronato que regía la escuela en aquel año, 2014, a través de un Consorcio, era presidido, en nombre de la alcaldesa Ana Botella, por la concejala de Tetuán, Paloma García Romero. En dicho Patronato gestor se encontraban representados, además del ayuntamiento, la Comunidad de Madrid, y en cierta medida el Centro de Asuntos Taurinos.
Un nuevo cambio en la administración y gestión de la escuela se produce en el año 2015, ya que por la ley de racionalización del sector público, desaparece el Patronato gestor y pasa a ser competencia exclusiva del Ayuntamiento de Madrid a través del ente público Madrid Destino. Así se daba la noticia:
En él se hace referencia a la Escuela de Tauromaquia como «servicio público cultural» y nunca como «Bien de interés público» que es lo que se ha afirmado desde determinados espacios cercanos al gobierno municipal de Madrid en estos días, y nada se dice de un «blindaje» a los usos del espacio en el que se localiza la Venta del Batán. De hecho no sé lo que es la consideración de «Bien de interés público», si es que existe, que creo que no.
Recapitulemos:
Antes, en enero del año 2014, , antes de pasar a depender de forma exclusiva, de Madrid Destino (Ayuntamiento de Madrid), se produjo algo sumamente interesante, y es que el Patronato que se ocupaba de su gestión, deja en manos de sus nuevos profesores (Joselito, Bote y El Fundi) las funciones de administración y gestión. Sería interesante saber qué tipo de contrato se hizo con ellos, una vez que, en diciembre de 2013, se fueran los antiguos profesores. Uno de ellos, Felipe Díaz Murillo, llevaba 30 años a cargo de la «Marcial Lalanda». Así se daba la noticia en un medio de prensa:
- ¿Es el Decreto que aquí se menciona, lo que ha obligado a que en 2017 se haya pagado a los profesores?
- ¿No lo anula, en caso de existir dicho Decreto, que no encontramos, el cambio de la gestión de la escuela que pasó a depender en 2015, en exclusividad, del Ayuntamiento de Madrid?
- ¿Por qué no se pagó la misma cantidad en 2016?
- ¿Los contratos de 2017, que han salido a la luz, actualizan el incumplimiento del contrato?
- ¿De ser así, por qué aparece un nuevo «ente» susceptible de recibir retribución económica con el nombre de «Asociación Tauromaquias Integradas. Asociación Cultural«?
- ¿Se renovaron los contratos de dos de los profesores, Joselito y Bote, y se firma uno nuevo con la mencionada asociación? Creo que no, y coincido, como decía El País, que se han hecho contratos nuevos.
Todo esto debería ser aclarado, porque estos días, desde el Círculo Estatal de Podemos, se ha apuntado que estos pagos, los de 2017, son los correspondientes al año 2016. Incluso hay quien ha afirmado que son de 2015, lo que evidentemente es imposible.
Lo que al parecer sí dejaba claro el Ayuntamiento de Madrid de Ana Botella, era la apuesta firme por la tauromaquia cuando decía:
«El objetivo de esta transferencia es contribuir a una mejor promoción de la fiesta de los toros mediante la enseñanza y formación teórica práctica del toreo, el fomento de la afición taurina y el desarrollo de cuantas actividades sean precisas para el cumplimiento de dicho fin».
Entiendo que, haya o no animales vivos, es decir que las enseñanzas sean teórico-prácticas o solo teóricas, Ahora Madrid está contribuyendo, aunque sea sin ser consciente de ello, al maltrato animal.
- ¿Quién está detrás de la Asociación Tauromaquias Integradas? Pues está Joselito como presidente y Enrique Martín Arranz.
- ¿Y quién es Enrique Martín Arranz, el coordinador del nuevo proyecto de la Venta del Batán? Pues es un ganadero de toros de lidia con cuatro fincas, una en Talavera (junto con Joselito), dos en Badajoz (una de ellas con Joselito), y una en Cáceres. Martín Arranz fue director de esta misma escuela, padre adoptivo de Joselito, al que llevó a la Escuela de Tauromaquia, dicen que con 10 años, y que fue apoderado de éste, como lo fue entre otros, de José Tomás.
Éstas son las cuentas de julio de 2014 a julio de 2015:
Los profesores eran: Joselito, El Fundi, José Luis Bote, y Rafael Julía. Y estos son los pagos que recibieron por los servicios prestados desde 1/7/2014 al 1/7/2015, y queda claro, como se puede ver en los cuadros que se adjuntan al final de este informe, que el contrato terminaba en ese fecha, es decir el 1/7/2015, salvo prórroga. Es importante tener en cuenta, creo que fundamental, que este pago era anual, es decir, por 12 meses de colaboración para cada uno de ellos.
Concepto del contrato: colaboración en enseñanza.
- Joselito: 14.570 euros.
- El Fundi : 14.570 euros.
- J.L Bote : 21.756 euros
- Rafael de Julia : 14.400 euros.
La suma total de las contratos de colaboración fue de 65.296 euros. Además aparecen los siguientes gastos:
- Gastos de desplazamiento: 21.466 euros.
- Gastos de seguros, suministros corrientes, gas, teléfono, mantenimiento de página web y similares: 8.526 euros.
- Gastos de conservación y mantenimiento de la Escuela: 1.432 euros.
- Gastos diversos, material de oficina, publicidad, propaganda y tributos: 14.565 euros.
Es evidente, una vez visto el gasto económico, que la mayor cuantía iba precisamente al pago de estos cuatro profesores.
Los pagos realizados por parte de Madrid Destino (Ayuntamiento de Madrid) en el año 2017, han sido por prestación de servicios como profesores en la Escuela de tauromaquia del 1 de febrero a 30 de junio para:
- Joselito: del 24/1/2017 al 30/6/2017: 14.569 euros. Fecha de contrato 14/1/2017.
- José Luis Bote: del 24/1/2017 al 30/6/2017: 21.756 euros
No entiendo que en un apartado, en ambos contratos para Joselito y El Bote, se ponga del 1/2/2017 a 30/6/2017 y en otro apartado de 24/1/2017 a 30/6/2017. Hay 7 días de diferencia. Incluso la fecha de contrato tampoco coincide con su puesta en funcionamiento figurando 1/2/2017. ¿Cuándo empiezan a ser remunerados? ¿El 14/1/2017, el 24/1/2017 o el 1/2/2017?
El otro pago que aparece para 2017 es a Tauromaquias Integradas. Asociación Cultural, por el siguiente concepto: «Contrato de continuación de prestación del servicio público cultural de la Escuela de tauromaquia que incluye la prestación de los servicios profesionales docentes de los maestros en el cumplimiento de los fines de la Venta del Batán».
Resulta interesante el análisis de esta frase. Habla de continuación de prestación del servicio público cultural, cuando esta asociación, que sepamos, nunca estuvo como tal vinculada antes de 2017 a la Escuela, y en cuanto al cumplimiento de los fines de la Venta del Batán, ya he expresado mi opinión. Y aquí sí coinciden las fechas del contrato con el inicio del mismo.
- Tauromaquias Integradas: del 1/7/2017 al 31/1/2018: 32.648 euros.
¿No ven ustedes algo extraño, además de que aparezca la mencionada asociación como perceptora de los cobros, y que nunca había estado en nómina de Madrid Destino?
Me explico:
A Joselito se le remunera en 2017 con 14.569 euros, por 5 meses y 7 días (?) de trabajo por una cuantía similar a la que cobraba en 2014 por 12 meses, 14.570 euros.
Con José Luís Bote, pasa lo mismo. En 2014 cobró 21.756 euros por 12 meses de trabajo y ahora, en 2017, cobra lo mismo, por 5 meses y 7 días o alguno más (?), 21.756 euros.
No aparece El Fundi como perceptor ni Rafael de Julia. Que éstos no estén es lógico porque abandonaron la escuela del Batán para irse a de la Comunidad de Madrid, que fue bautizada como José Cubero «El Yiyo». El primero en calidad de director y el segundo como profesor. Esta escuela comenzó a funcionar en marzo de 2017 con, al parecer, la única subvención de la empresa que gestiona actualmente la plaza de toros de Las Ventas. Parece ser que dicho pago es de 200.000 euros. Lo extraño es que tanto Rafael de Julía y el Fundi, y hasta donde sé, sí que estaban de profesores en el año 2016 y si tanta obligación había por cumplir los contratos, se les debería haber pagado la retribución de ese año.
El otro pago que aparece es a Tauromaquias Integradas desde 1/7/2017 al 31/1/2018, es decir por un periodo de 7 meses, y por valor de 32.648 euros.
Curiosamente como ya he apuntado, citando algunos medios de prensa, el presidente de esta asociación es Joselito, que por lo tanto habría cobrado por dos lados. De forma directa como persona física y por la otra a través de la asociación. Esto también merece una explicación, porque es probable que, con este pago, estuviera cobrando la otra parte de su contrato: 5 meses por un lado y 7 por el otro, es decir, 12 meses. Esto es una mera suposición para intentarnos explicar el pago de 2017 y la ausencia de pago en 2016.
Si en 2014 los pagos a los profesores sumaban un total de 65.296 euros por un año de trabajo para cada uno de ellos (4 maestros), ahora suman 68.973 euros por mucho menos tiempo, para dos profesores y para la asociación taurina cultural (5 meses, 5 meses, y 7 meses), cuando en 2014 eran 12 meses x 4 maestros. ¿Es posible que con estos pagos por periodos muy cortos en comparación con los que recibieron en el periodo 2014-2015, se estuviera intentando actualizar el año 2016, en el que no he encontrado pagos para los profesores, junto con el año 2017? Volvemos a la especulación para explicarnos el misterio.
¿No creen ustedes que esto debería ser explicado por el gobierno municipal, tras todas las contradicciones en las que han incurrido en los últimos días?
¿Por qué ha continuado funcionando esta escuela, sí con la llegada al ayuntamiento de Ahora Madrid, y la pérdida del mayor ingreso que recibía, 61.200 euros (?), el futuro de la misma se presentaba muy oscuro? Tan oscuro que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, decide crear la escuela de tauromaquia anteriormente nombrada, que tiene su domicilio en la plaza de toros de Las Ventas. Dicha escuela ha empezado su nuevo curso recientemente con 72 alumnos y varios profesores. Muchos de estos alumnos lo eran de la «Marcial Lalanda», así como alguno de sus maestros. Resulta por tanto que la desaparición de la escuela de la Venta del Batán era más que evidente.
¿Y qué es la Venta del Batán?
Es una extensión de terreno de 10.717,62 metros cuadrados que se encuentra localizada y forma parte de la Casa de Campo de Madrid. La Casa de Campo, tiene, además, otras instalaciones.
Situada entre el zoo y el parque de atracciones, alberga una pequeña plaza de toros y dependencias asociadas a la tauromaquia, instalaciones en las que se encuentra la Escuela de Tauromaquia «Marcial Lalanda».
En el año 2010 la Comunidad de Madrid, que no el Ayuntamiento, declaró la Casa de Campo, que no la Venta del Batán, con todas sus instalaciones y terrenos, Bien de Interés Cultural en la categoría de Sitio Histórico.
En 1963 se hizo cesión de la misma a favor del ayuntamiento de Madrid con obligación de conservarla para solaz y esparcimiento del vecindario, sin poder enajenarla, gravarla o destinarla a otros fines que los indicados. La cesión definitiva quedó registrada en 1970. La escuela de tauromaquia se puso en marcha en 1976.
¿Qué fines tenía antes de 1970 o mejor dicho antes de 1963 o mejor dicho antes de 1976? Pues históricamente y en este documento se dice:
En la Venta del Batán, inaugurada el 11 de mayo de 1950, lucían trapío los toros días antes de ser lidiados en la plaza de Madrid. Generaba debate entre los aficionados. Niños que acompañaban a sus padres y abuelos. ¡Los aficionados queremos Venta del Batán! y en este documento del Ayuntamiento de Madrid, del año 2011, aparece la Venta del Batán como un terreno ocupado por corrales para la exhibición de reses bravas y otras instalaciones cedidas a la Escuela de Tauromaquia,que evidentemente no existía en 1950.
Resulta evidente, como veremos más adelante, que la principal utilidad o uso de la Venta del Batán desapareció hace 27 años. por lo que creo factible que desaparezca la actual sin necesidad de recurrir para su aprobación a ningún pleno del Ayuntamiento de Madrid, sino por la decisión de su equipo de gobierno, como también explicaremos.
Así queda reflejado en un BOCM del año mencionado, el 2010.
En este BOCM, se dice: «El uso o actividad característica del recinto será la custodia y aclimatación de reses bravas en espera de su traslado a la plaza». «Se establece como uso «compatible» la enseñanza del toreo en el ámbito de la escuela».
Quince años habían pasado y en el BOCM de 2010, todavía se nombraba esa utilidad como la principal de ese espacio, lo que demuestra el absoluto desconocimiento de los que lo redactaron.
Atención a este punto, porque ya se habla en los «mentideros» taurinos que el proyecto de Tauromaquias Integradas Asociación Cultural, es que los toros que serán lidiados en San Isidro vuelvan a ser estabulados en la Venta del Batán, y la mayoría de los profesionales están manifestando que estarían de acuerdo. Hace algunos años que se está pensando en volver a darle este uso, el principal, y existe una plataforma creada a tal fin, aunque los empresarios que controlaron Las Ventas hasta hace poco y los que la controlan ahora ya han manifestado su absoluto desacuerdo.
En la Memoria Económica de Madrid Destino del año 2015, en la que se recogía entre otras cosas la disolución del Consorcio que gestionaba y administraba la Venta del Batán, y en su punto octavo, se dice:
La Memoria económica justificativa, así como las normas reguladoras de la prestación del servicio incluidas en este expediente, podrán ser modificadas por el Ayuntamiento de Madrid, mediante Acuerdo de la Junta de Gobierno, u órgano a quien se atribuya la competencia por delegación o desconcentración, cuando se considere conveniente por las necesidades del servicio, a iniciativa propia, o de la sociedad mercantil municipal Madrid Destino Cultura Turismo y Negocio, S. A, siempre que dichas modificaciones no afecten a la determinación de la forma de gestión del servicio.
En otro punto se dice: «La alteración de los usos sólo se justificará por una mejor conservación o adecuación de las edificaciones y de los espacios libres. Cualquier modificación requiere informe favorable de la Dirección de Patrimonio Histórico u órgano que tenga encomendadas sus funciones».
¿Puedo entender, por este texto, que el Ayuntamiento de Madrid no tiene ningún problema en eliminar el pago de los profesores y el uso de este espacio y que no es necesario ningún pleno del ayuntamiento para que así sea? Creo que sí.
En los días posteriores a la noticia que aparecía en El País, hemos oído muchas versiones, muy poco creíbles y en muchas ocasiones contradictorias, en especial cuando en el año 2015 el ayuntamiento, a través, entre otros de Celia Mayer, en aquel tiempo edil de cultura, y relegada en marzo de 2017 de ese cargo, decía:
Estos son algunos ejemplos, a modo de justificación, de lo que hemos oído estos días:
- La financiación de la escuela es una herencia del PP: «Existe una declaración de interés patrimonial que hizo el PP de Ana Botella y Gallardón». Ya lo hemos mencionado, efectivamente existe una, pero nada tiene que ver con los usos de la Escuela. La CAM, y no el Ayuntamiento, declaró la Casa de Campo, como Bien de Interés Cultural en la categoría de Sitio Histórico.
- El PSOE se ha mostrado favorable a que se mantenga la financiación a la que estamos obligados. Desconozco esta circunstancia, pero de ser así, creo que poco o nada valdría en la decisión que debería tomar el ayuntamiento: cambiar el uso de la Venta del Batán, cerrar la escuela de tauromaquia y no dejar que la pretensión de volver al uso original de la Venta se haga posible.
- «Los toreros, en referencia a los profesores, están blindados como trabajadores municipales por un acuerdo plenario del año 2015 y deben ser pagados por el ayuntamiento». ¿Si era así, por qué los profesores pidieron en su momento que por lo menos se respetarán sus contratos hasta 2016? ¿Dónde está ese acuerdo plenario? ¿Trabajadores municipales? Ruego que me permitan dudar de esta calificación, porque en sus pagos, por lo menos en los del periodo 2014-2015, aparecen como «colaboradores». ¿Puede una asociación, la de Tauromaquias Integradas. Asociación Cultural, tener la consideración de empleado municipal? Evidentemente no. Además el trabajo de estos profesores se contempló en su momento como remunerado o a título honorífico.
Tampoco blinda nada el hecho de que, en el año 2012, según dicen (no se ha encontrado ningún documento oficial sobre este tema, aunque sí noticias en prensa), Ana Botella, alcaldesa de Madrid, propusiera hacer de la tauromaquia Patrimonio Cultural Inmaterial del pueblo de Madrid, decisión que apuntan se tomó en un pleno del ayuntamiento con los votos en contra de todos los partidos menos el PP que tenía mayoría absoluta. Esto, insistimos, no supondría, en caso de ser verdad, nada, por el tema de las competencias sobre tauromaquia. De ser cierta esta declaración, es absurda, porque ya en 2010 Esperanza Aguirre se ocupó de hacer la misma consideración para toda la CAM. En sentido inverso podemos decir que el Ayuntamiento de Barcelona declaró su municipio antitaurino como gesto simbólico, pero en la Monumental se siguieron celebrando corridas de toros hasta que el Parlamento de Cataluña las prohibió modificando su ley de de protección animal. Luego vino la contradictoria sentencia del Tribunal Constitucional.
Esto es lo que nos han contado estos días para defender la subvención por parte de Ahora Madrid a la escuela del Batán:
- «En 2016 tenía vigor el contrato de 2015 que acabó el 17 de junio de 2017». Esto es falso de solemnidad ya que el contrato fue de julio de 2014 a julio de 2015 como hemos demostrado y se daba por finalizado salvo prórroga, y hasta donde sé Ahora Madrid no lo renovó o ¿si lo renovó? De haberlo hecho los pagos deberían haberse hecho en el año 2016 y no en 2017. Ya lo he comentado: ¿se trata de una actualización de la deuda? Que lo expliquen.
- «La Venta del Batán está blindada para un uso diferente a la tauromaquia». No vamos a insistir de nuevo en esto, pero como hemos demostrado, el uso principal que tuvo ese espacio, no lo tiene desde hace más o menos, 27 años. Y algo más importante, la Escuela de Tauromaquia entra en funcionamiento en 1976, así que los usos de la Venta del Batán, antes de ese año, nada tenían que ver con las enseñanzas del toreo, y sí con acoger a los toros que iban a San Isidro. ¿Se pueden o no se pueden cambiar los usos?
- «Los alumnos no practican con animales». En realidad es probable que este logro sí se lo debamos atribuir al actual gobierno municipal, aunque fuentes taurinas consultadas afirman que ese hecho ya era una realidad antes de 2015. Esto no quita que los alumnos de la Escuela pierdan por ello su calificación de futuros maltratadores de animales que están siendo adiestrados por ex toreros que siguen siendo pagados por el Ayuntamiento de Madrid. De hecho, estos alumnos si matan animales en tentaderos dentro de las ganadería de lidia, y en diversas plazas de toros, que al fin y al cabo es para lo que reciben las enseñanzas. Me parece, por tanto, una pobre puntualización.
- «El actual contrato forma parte del acuerdo de cierre progresivo de la Escuela de Tauromaquia. Si bien se retiró la subvención normativa, el Ayuntamiento de Madrid está obligado por dicho acuerdo a financiar el espacio mientras no haya un nuevo acuerdo plenario y se decide el futuro de la finca». Esto, evidentemente, y como hemos demostrado, no parece ser cierto. ¿De qué acuerdo están hablando? Ya hemos visto que el montante que pagaba el gobierno municipal iba destinado al pago de los profesores y no al mantenimiento del espacio, en el que, al parecer, se ha invertido una considerable cantidad de dinero. Dicha inversión se aprobó en el año 2015 cuando todavía gobernaba Ana Botella, y se dijo que se presentaría a licitación en el año 2016 y que en ese mismo periodo empezarían las obras. Según manifestó el gobierno de Ahora Madrid en 2015, la inversión era de obligado cumplimiento porque así se lo había ordenado Patrimonio, es decir, la CAM. Lo damos por bueno, aunque tenemos serias dudas, porque cuando se aprobó la licitación de dichas obras en el año 2016, nada se dijo de haber recibido dicha orden por parte de Patrimonio. De cualquier forma en 2014 ya se estaban acometiendo algunos arreglos. Un dato interesante es que, en la memoria de Madrid Destino se habla de que en 2014 desaparece la antigua enfermería, que es sustituida por otro espacio con otra utilidad, lo que podría llevarnos a pensar que ya no se practicaba con animales vivos en dicha instalación como he comentado anteriormente.
Y las últimas justificaciones que hemos recibido, esta vez por parte de Rita Maestre, y que de cualquier forma agradecemos, son:
- «El ayuntamiento se desvinculará probablemente el año que viene por no perjudicar al personal». Nos gustaría que nos aclaren de cuántos trabajadores estamos hablando, que sabemos que son pocos, muy pocos, que vínculo laboral tienen, y que tipo de actividad tienen encomendada, entendiendo, además, que por lo menos los profesores no son personal municipal. Esperemos que la desvinculación no sea probablemente sino realmente.
- «Habrá un cambio en el modelo de gestión». Lo espero porque pienso que el Ayuntamiento tiene capacidad legal para llevarlo a cabo. De hecho a lo largo de la historia de la Venta del Batán ya se produjeron cambios en el modelo de uso y de gestión como he demostrado.
- «Dijimos que la Escuela no es un servicio público». Pues no, porque primero se dijo que era un Bien de Interés Público (¿me explican qué es eso?), y después que era un servicio público. Tampoco supone nada que lo sea para el tema del que estamos hablando.
- «No es un contrato nuevo». Yo pienso que sí, por lo menos el firmado con Tauromaquias Integrales, y creo que el de los profesores también lo es por el número de meses remunerados y que he demostrado anteriormente, diferentes a los que se conceptuaron en 2015.
- «Se está buscando una salida progresiva». Eso no fue lo que nos contaron en junio-julio del año 2015 y ya han transcurrido más de 2 años. Se nos habló de retirar la subvención y de darle un nuevo uso, que se estudiaría. Parece que ninguna de las dos promesas se han cumplido y queremos saber la razón, pero la de verdad.
- «Se ha formalizado un contrato temporal de 30.000 euros hasta diciembre de 2017 para los profesores». ¿No afirmó antes que no había un nuevo contrato? ¿30.000 euros? No, son 68.973 euros los que se pagarán durante 2017 y enero del 2018. Y luego: ¿Qué pasará?
- «Ha habido una falta de información, que probablemente ha sido responsabilidad del equipo de gobierno». Estoy de acuerdo, pero si El País no hubiera sacado la información que sacó, los ciudadanos no nos habríamos enterado de algo que, parece ser, si es que no lo es, un incumplimiento de sus promesas electorales. Y si esas promesas no pudieron llevarlas a cabo por falta de información, que de cualquier modo deberían haberse preocupado de tener, que lo expliquen. Sabremos disculpar el olvido.
Creo que este documento evidencia las contradicciones en las que ha incurrido el Ayuntamiento de Madrid. También pone en evidencia el absoluto desconocimiento de este entramado por parte de aquellos que, desde diversas tribunas, y en especial las redes sociales, han intentado echar balones fuera, engañando con sus explicaciones a los ciudadanos que querían saber lo que estaba sucediendo, y a lo que sin duda tenemos derecho. ¿Desde cuándo los ayuntamientos redactan Reales Decretos? Lo digo porque los hay empecinados en sostener que el culpable de todo esto es una Real Decreto promulgado por el gobierno municipal.
De las descalificaciones personales que algunos hemos sufrido por querer saber, pasaremos página. Las intrigas de palacio no me interesan y menos cuando estuve a disposición del Ayuntamiento de Madrid cuando se puso sobre la mesa el ansiado fin de la Escuela «Marcial Lalanda».
Si Ahora Madrid apuesta por la transparencia, creo que debería hacerlo en todos y cada uno de sus ámbitos de poder, de gestión y de decisión. Espero y deseo que así sea. Este documento no pretende desacreditar políticamente al gobierno municipal de la ciudad de Madrid, cuya labor, en lo que respecta a temas relacionados con el maltrato animal como es la tauromaquia, ha merecido, en muchas ocasiones, mi aplauso.
Por su parte desde el Ayuntamiento de Madrid se afirma que el cambio de uso de la Venta del Batán debería ser aprobado en un pleno ya que así lo dejó estipulado el anterior gobierno de Ana Botella por mayoría en una votación realizada, supuestamente, en mayo de 2015. Yo sigo teniendo serias dudas de que así sea.
Documentos:
José Enrique Zaldívar Laguía.
Veterinario colegiado 1.499 Madrid
Presidente de AVATMA
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