Comunicado de AVATMA a la nueva Junta Directiva de la OCV (Organización Colegial Veterinaria)

  • Comunicado de AVATMA a la nueva Junta Directiva del Consejo General de Colegios de Veterinarios de España
  • Luis Alberto Calvo Sáez, nuevo presidente de la Organización Colegial Veterinaria

El pasado viernes, 12 de julio, los presidentes de los diversos colegios provinciales de veterinarios, eligieron a los que serán los máximos representantes de nuestra profesión a nivel nacional, es decir, a los que formarán la Junta Directiva de la Organización Colegial Veterinaria (OCV) o Consejo General de Colegios de Veterinarios de España, durante los próximos seis años. Los otros dos candidatos para ocupar la presidencia de la OCV eran Rafael Laguens García, hasta hace poco Presidente de la FVE (Federación de Veterinarios de Europa) y actual Presidente del Colegio de Veterinarios de Soria e Ignacio Oroquieta Menéndez, Presidente del Colegio de Veterinarios de Sevilla.

El más votado ha sido Luis Alberto Calvo Sáez, Presidente del Colegio de Veterinarios de Valladolid, y le acompañarán en esta andadura: Luis Alberto García Alía (CV Toledo) como Vicepresidente, Rufino Rivero Hernández (CV Ávila) como Secretario General y como Consejeros:  Carmen López Burillo (CV Lleida), José Ramón Caballero de la Calle (CV Ciudad Real), Héctor Palatsi Martínez (CV Teruel), Ana María López Pombo (CV Lugo), Gonzalo Moreno del Val (CV Alicante), José Marín Sánchez Murillo (CV Badajoz), María Luisa Fernández Miguel (CV Tenerife), y Juan Antonio Vicente Báez (CV Cáceres).

Luis Alberto Calvo Sáez obtuvo 20 votos, mientras que los otros dos candidatos obtuvieron 16 votos cada uno de ellos.

Desde nuestra asociación, de sobra conocida en nuestro colectivo, hemos estado muy pendientes de los mensajes que desde diferentes medios de información nos hicieron llegar los tres candidatos.

Decía Luis Alberto Calvo Sáez, en su vídeo preelectoral, que se hace necesaria una renovación de la gestión de nuestra profesión y del compromiso veterinario; que todos los veterinarios nos tenemos que sentir reconocidos en la OCV; que deberá de haber igualdad y equidad en los órganos de gestión, y que se debe responder a la realidad de la profesión y de la sociedad. Y todo ello, y esto lo ha remarcado en su mensaje, con lealtad, respeto y reciprocidad.

Entendemos lo complicado que debe resultar asumir un cargo de tanta responsabilidad, e intentar contentar y representar a todos y cada uno de los sectores de nuestra profesión, trabajando por mejorar nuestras expectativas en todos los campos de actuación que ocupamos. Estamos de acuerdo con sus planteamientos y desde nuestra asociación intentaremos ser leales y respetuosos, eso sí, desde la reciprocidad. Esperamos por tanto podernos sentir reconocidos en esta nueva Organización Colegial Veterinaria, y que exista igualdad y equidad con todas las asociaciones profesionales veterinarias; con la nuestra y con, por ejemplo, AVET (Asociación de Veterinarios de Espectáculos Taurinos), de la que Luis Alberto Calvo Sáez es presidente en la actualidad, por lo menos hasta el mes de septiembre en que, presumiblemente, se celebrarán nuevas elecciones.

Nuestra asociación se fundó en el año 2007 con el nombre de AVAT (Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia), para pasar a denominarse AVATMA (Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia y del Maltrato Animal) en el año 2014, contando en la actualidad con una amplia representación de veterinarios en número de 550. Es muy probable que no haya muchas asociaciones profesionales que cuenten con tan alto número de socios.

Nuestros Estatutos son claros en cuanto a la labor que desarrollamos y los fines que perseguimos, que deberían ser los de todos los veterinarios: la lucha contra cualquier tipo de maltrato animal, sea éste permitido por las leyes, es decir, legal, o ilegal. Y puede sonar extraño que maltratar animales sea legal en España, en pleno siglo XXI, pero lo es. La tauromaquia y otros espectáculos en los que se utilizan animales, son legales, en base a excepciones legislativas. Y puede sonar aún más raro que sea necesaria la presencia de veterinarios en algunos de ellos para que puedan celebrarse, pero por extraño que pueda parecer, también es así. Puntualicemos que sí, que mientras existan, se hace indispensable nuestra presencia.

La labor de nuestra asociación es divulgativa y científica y trabajamos, entre otras cosas, para impedir que desde diferentes tribunas y medios de comunicación se falte a la verdad científica, con hipótesis que defienden la tauromaquia con argumentos tan peregrinos como el de la especial respuesta neuroendocrina de los bovinos de raza de lidia, para intentar justificar su maltrato y si nos apuran, su crianza. Consideramos muy grave que haya veterinarios, profesionales de la salud y del bienestar animal, que den publicidad y promocionen tan vergonzantes conclusiones, entendiendo que los órganos de representación de nuestra profesión deberían, ¡ya!, tomar cartas en este asunto. Y hacemos un llamamiento a esos órganos de gobierno, porque no nos gustaría tener que ser nosotros los que denunciemos, ante las autoridades académicas y colegiales, estos hechos.

Decía Luis Alberto Calvo Sáez, el nuevo presidente de la OCV, que debemos dignificar a los profesionales en su propio entorno, con lealtad, respeto y reciprocidad, y así es, pero deberíamos respetar primero a nuestra propia profesión, que es la única manera de respetarnos a nosotros mismos. Añadía, que es el peor momento para levantar muros, que hay que romper los que existen, y que hay que remendar las discordias que no nos llevan a ningún destino bueno. Estamos de acuerdo, pero empecemos por poner líneas rojas donde hay que ponerlas, porque es obligado que seamos intolerantes con todos aquellos que fomentan el desprestigio de nuestra profesión y que ponen en entredicho nuestro Código Deontológico. Empecemos por derrumbar el muro del fraude. Programa Tendido 0 del 13 de julio de 2019. Minutos: 0:49:14 / -25:47. Los veterinarios de AVATMA no permanecemos en la turbia y cálida placenta del desconocimiento.

Respondamos a la realidad de la profesión veterinaria y de la sociedad, como afirmaba el nuevo presidente en su discurso previo a las elecciones. Las aficiones de cada uno de nosotros son personales y deben ser separadas del mensaje y del discurso de nuestros órganos de representación. Creemos que no se deben utilizar nuestros medios de comunicación corporativos para fomentar, premiar o divulgar espectáculos que provocan sufrimiento en los animales. El nuevo presidente lo decía en unas declaraciones, o así lo plasmaba algún medio de prensa, a raíz de la presentación de su libro “Escuela Gráfica del Toro”, en el año 2006: “Un libro en el que denuncia el maltrato que sufre el animal en la plaza de toros debido a unas suertes de varas aplicadas con maldad. El toro sufre y lo hacen los espectadores”. Nos gustaría aclarar que con maldad, que la hay, o sin ella, el toro sufre, pero no solo en el tercio de varas, sino en todos los que componen la lidia, y ya es hora de que el colectivo veterinario lo reconozca públicamente, que en los despachos prácticamente nadie duda a la hora de hacerlo.  

Decía el nuevo presidente de la OCV, con motivo de la presentación de su obra pictórica “Taurokathapsia”: `quien no entienda el tema de la tauromaquia no lo va a entender nunca, y si a alguien no le gusta no pasa nada. Los toros son parte de la cultura española y muchas veces parece que te tienes que disculpar, pero es lo que es. La gente seguirá acudiendo a los toros mientras siga siendo un espectáculo legal, y si la mayoría lo detesta o no le gustan los toros por las nuevas sensibilidades, acabarán por desaparecer, pero yo no lo creo´.

Nosotros, los veterinarios de AVATMA, seguramente no entendemos el tema de la tauromaquia, y no llegamos a comprender que en el año 2019 todavía se nos quiera hacer creer que forma parte de nuestra cultura. Tampoco nos tenemos que disculpar por ser abolicionistas de la tauromaquia. Los tiempos cambian y con ellos las tradiciones y las señas de identidad de los pueblos. La legalidad de un espectáculo no lo justifica, y son las nuevas sensibilidades las que han decidido qué hacer sobre el padecimiento de un animal en un espectáculo público. De lo que sí entendemos los veterinarios de AVATMA es de neurofisiología y de etología, y con eso nos basta para afirmar que un festejo taurino, sea del tipo que sea, supone para los animales que se utilizan, tengan la edad que tengan, algo que como profesionales de la veterinaria no podemos defender, y que se llama sufrimiento en sus dos vertientes, física y emocional. Denunciar que esto es así es nuestra obligación como veterinarios comprometidos con que la sociedad avance y se posicione en  contra de cualquier tipo de  maltrato animal. Así lo hicimos en el I Simposio sobre “Veterinaria y Bienestar Animal” que se celebró en Almagro, al que fuimos invitados como ponentes por los organizadores, el colegio de veterinarios de Ciudad Real, y la OCV. Vídeo. Presentación.  

Podemos hacer interesantes y elaborados discursos en favor del bienestar de los animales, entregar premios merecidísimos a aquellos que desarrollan labores relacionadas con este fin, promover la adopción de animales de compañía en vez de su compra, y su tenencia responsable, podemos trabajar en leyes y normativas que protejan cada día más a los animales, y colaborar en denuncias contra aquellos que los maltratan. Podemos y debemos hacer llegar a la sociedad el mensaje de lo importante que es nuestra profesión para su bienestar, su salud y la del resto de los animales, aplaudir, apoyar y trabajar en este objetivo, pero mientras, no podemos normalizar determinados tipos de maltrato animal, porque los ciudadanos no nos van tomar en serio, como de hecho ocurre en la actualidad.    

Queremos hacer un llamamiento a la nueva Junta Directiva para que retire el Trofeo Taurino de la OCV, aunque lleve entregándolo desde hace treinta y dos años; ése con el que premia, como ha hecho en el año 2019, a ese toro que durante la Feria de San Isidro dio buen juego con el caballo, que galopó, que humilló y que repitió en la muleta, temas en los que nada tiene que decir nuestra profesión y que se valoran en base a unas supuestas “mejores características zootécnicas y bravura”. Ya hay un trofeo de este tipo que otorgan los propios veterinarios oficiales de la plaza de toros de Las Ventas, que instauraron cuando el Colegio de Veterinarios de Madrid retiró el suyo en el año 2018, y consideramos que es suficiente. La OCV representa, como debe de ser, a los colegiados taurinos y a los que no lo son, así que, reiteramos nuestra petición y esperamos que sea tenida en cuenta para el año próximo o que se haga una consulta al respecto con todas las garantías exigibles para asuntos como éste, que consideramos de importante relevancia.

Sirva este comunicado para felicitar a la nueva Junta Directiva de la OCV, y para desearles el mayor número posible de éxitos. Estamos seguros que trabajará por mejorar el bienestar de los animales, que buscará, como apuntaba el nuevo presidente, la manera de coger ese tren que nos llevará a alcanzar las metas más alcanzables, que tendrá en cuenta el sentir de todos los profesionales y que facilitará las vías de comunicación necesarias para que ese deseo de lealtad, respeto y reciprocidad sea una realidad.

Quedamos a su disposición.

Junta Directiva de AVATMA.

José Enrique Zaldívar Laguía: Presidente

Virginia Iniesta Orozco: Vicepresidenta

Lina Sáez de Antoni: Secretaria.